De la Casa Blanca a la casa de muñecas

El inesperado plan de Melania Trump en el Castillo de Windsor


La Primera Dama de los Estados Unidos descubrirá de la mano de la reina Camilla una casita de valor incalculable que perteneció a la bisabuela del rey Carlos III, la reina María de Teck


© Getty Images
Sira AcostaRedactora senior de Realeza y Guionista
16 de septiembre de 2025 - 6:09 CEST

Esta semana comienza el viaje de Estado de Donald y Melania Trump al Reino Unido, que marca un momento histórico en las relaciones diplomáticas entre ambos países y con un escenario claro: el Castillo de Windsor. Allí será donde se alojen el Presidente de los Estados Unidos y la Primera Dama y también donde se concentre la mayor parte de su agenda del 16 al 18 de septiembre. Carlos III, la reina Camilla y los príncipes de Gales desplegarán su legendario poder blando para afianzar los lazos entre Londres y Washington, con un ceremonial muy estudiado y también agendas por separado. En la de Melania Trump, al margen de los actos que tiene junto a su marido, encontramos alguna curiosidad, como la visita que le conecta con la reina María de Teck, la mujer de Jorge V y bisabuela del rey Carlos III.

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© Getty Images

Como muchas de las residencias reales británicas, el Castillo de Windsor normalmente está abierto al público, funciona como reclamo turístico y con ese afán se van cambiando las exposiciones y objetos relacionados con la monarquía británica que se muestran. Desde la Capilla de San Jorge hasta los Apartamentos de Estado, sin olvidar el cambio de guardia o las impresionantes vistas desde The Long Walk, todo merece una visita. Sin embargo, la exposición estrella de la última temporada es la casita de muñecas de la reina María de Teck y eso es precisamente lo que Melania Trump va a visitar y lo va a hacer en compañía de la reina Camilla. 

© Royal Collection Trust
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Aunque puede parecer una visita menor, teniendo en cuenta las obras de arte que atesoran esas paredes, lo cierto es que esta casa de muñecas es puro lujo, ya que contiene piezas de más 1.500 de los mejores artistas, artesanos y fabricantes de principios del siglo XX. "Esta es una mansión en miniatura como la que podrían vivir el Rey y la Reina... en cada detalle completo", explicaba el arquitecto Edwin Lutyens, uno de los urbanistas británicos más importantes del siglo XX, que diseño, entre otras cosas, la ciudad de Nueva Delhi. Esta era su forma de decir que esta casa no era juguete, era una construcción completa fiel a la vida real, con los mejores materiales de la época y con electricidad, agua corriente, ascensores en funcionamiento y habitaciones perfectamente amuebladas y decoradas, desde las destinadas a la lavandería hasta las habitaciones de los reyes.

© Royal Collection Trust

Melania Trump visitará la casita de muñecas en la misma sala para la que diseñó hace 101 años. En ese proyecto, que se inició en 1921 y se terminó en 1924, participaron 250 artesanos y fabricantes, 60 artistas-decoradores, 700 artistas, 600 escritores y 500 donantes, ya que la idea del regalo fue de la princesa Maria Luisa, prima del rey Jorge V y amiga de la infancia de la reina María, pero el coste y la mano de obra se dividieron entre los productores que ya suministraban a la Casa Real británica, con el fin de crear un escaparate de lo mejor de Reino Unido.

© Royal Collection Trust

Todo es real y la colección de arte supera al propio Palacio de Buckingham

La bodega está lista para un banquete de gala con una selección de bebidas elegidas personalmente por el comerciante de licores más antiguo de Gran Bretaña y en la despensa hay paquetes de té, aceite, galletas e incluso un congelador de la época; las paredes de la guardería fueron pintadas por Edmund Dulac, uno de los ilustradores más destacados de las décadas de 1880 a 1920 y contiene todo tipo de juguetes, cajas de pinturas e incluso medicinas infantiles o chaquetas para neumonía, ya que allí era donde estaba dispuesto todo lo que pudiera necesitar la niñera mientras cuidaba a los pequeños de la casa; y, rizando el rizo, el dormitorio de la reina, que está revestido en damasco, al estilo de la década de 1920, tiene dos tipos de colchones distintos entre los que se han metido bolsas de agua caliente. Piezas de Fabergé, gabinetes orientales, cómodas de plata, espadas Wilkison, jarrones de la fábrica de porcelana de Worcester, que creó varias piezas en yeso hasta que dieron con la elegida... En definitiva, la casa de muñecas tiene mucho más que valor sentimental.

© Royal Collection Trust
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Además de contener libros de referencia impresos y estándares de la literatura, la princesa encargó libros a autores vivos y se puso en contacto con alrededor de 200 escritores de renombre de la época. Según cuenta la propia Casa Real británica, la mayoría estuvo encantada de contribuir, pero algunos, entre ellos Virginia Woolf y George Bernard Shaw, se negaron. Entre los autores que donaron se encuentran JM Barrie, John Buchan, GK Chesterton, Joseph Conrad, Sir Arthur Conan Doyle, John Galsworthy, Robert Graves, Thomas Hardy, Aldous Huxley, Rudyard Kipling, Somerset Maugham, AA Milne y Vita Sackville-West. Al finalizar el trabajo el propio EV Lucas advirtió que no había en Londres una residencia que tuviera una biblioteca con doscientos libros escrita por las propias manos de los autores ni que tuviera una colección de más de setecientas acuarelas de artistas vivos, poniendo en duda incluso la colección del propio Palacio de Buckingham. 

© Royal Collection Trust
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Será el miércoles por la tarde, mientras Donald Trump se reúna con el primer ministro británico, Keir Starmer, en su residencia de campo en Chequers, cuando la Primera Dama se quede explorando Windsor en solitario, primero en compañía de la mujer de Carlos III, que fue la que se encargó de renovar esa biblioteca el año pasado con motivo del centenario de la casita de muñecas. La reina Camilla encargó, entre otros, libros en escala 1:12 que contuvieran las mejores imágenes de la Coronación de Carlos III y alguna de las obras que se ha escrito en el último siglo. Después de esta visita, Melania Trump se reunirá con la princesa de Gales, con la que tendrá un encuentro centrado en el scouts, algo derivado de la repentina pasión que Kate Middleton tiene por la naturaleza y todas las actividades al aire libre.

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