Los cuadros que los reyes Carlos y Camilla acaban de inaugurar con motivo del segundo aniversario de su coronación ya han recibido severas críticas. Estas pinturas, que cuelgan de la Galería Nacional y que en un futuro se ubicarán en el Salón del Trono del Palacio de Buckingham, han sido tildados de “un verdadero desastre” por un experto. Se trata de un díptico donde el monarca y su esposa posan a la española, con sus coronas, en lugar de sobre sus cabezas, apoyadas en un cojín, como ocurrió en la proclamación del rey Felipe VI.
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Este martes, cuando descubrieron los cuadros, Carlos y Camilla parecían encantados con el resultado. A fin de cuentas habían elegido personalmente a los artistas que los retratarían para la posteridad. Sin embargo, el crítico de arte del periódico The Telegraph, Alastia Sooke, ha dado su opinión sobre estos trabajos en una reseña titulada: El retrato estatal de la Coronación del Rey es un auténtico desastre real. El monarca eligió a Peter Kuhfeld y la Reina a Paul S. Benny, con los que ya han colaborado en ocasiones anteriores y que “no están a la altura, digamos, de los grandes autores de los retratos de cuerpo entero que adornan las paredes circundantes”, asegura el especialista.
“La Colección Real, de la que formarán parte los retratos, define los retratos de Estado como imágenes definitivas y cuidadosamente elaboradas del monarca (generalmente vestido con túnicas y acompañado de corona, orbe y cetro) como "la personificación del reinado real", continúa en su artículo Sooke. “Seleccionado por el Rey, Kuhfeld opta por lo seguro, apegándose a las convenciones de un retrato de estado típico; por ejemplo, la corona imperial se sitúa prominentemente al lado del monarca (sobre una mesa que, surrealista y desafortunadamente, parece brotar como un hongo dorado de una cortina carmesí)”, continúa. Tampoco le gusta la expresión con la que aparece el monarca con unos ojos “muy juntos” y unos labios que “parecen temblar”.
Sobre el retrato de Camilla, sus comentarios son mucho más elogiosos. “Es mucho más satisfactorio”. “Como imagen, posee mayor claridad y coherencia que el vacilante trabajo de Kuhfeld. Me encanta que, por ejemplo, el color del fondo refleje pequeños detalles del traje de Camilla, como el tono de un engaste en su brazalete”.