Un particular informa a la policía de que la reina Isabel no lleva el cinturón de seguridad

Alguien marcó el 999 cuando la monarca se dirigía a la apertura del Parlamento

por hola.com
isabel

A la intachable reina Isabel intentan sacarle una falta. Alguien informó a la policía de West Yorkshire de que la soberana británica no llevaba el cinturón de seguridad puesto cuando el mes pasado se dirigía a la apertura del Parlamento en su vehículo oficial. El centro de atención policial reportó que había recibido una llamada al teléfono de emergencias 999, lo que en España sería el 112, de un particular que vio que Su Majestad no viajaba debidamente asegurada cuando recorría en coche las calles de Londres junto a su hijo, el príncipe Carlos. Confirmó la noticia a través de un tweet que decía: “Recibida una llamada al 999 informando de que la Reina no lleva el cinturón de seguridad # not999 #notevenwestyorkshire”.

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La ley británica obliga a ponerse el cinturón de seguridad tanto si se trata del conductor como de un pasajero, pero la Reina de Inglaterra es inmune a cualquier procedimiento civil o penal. Un extracto del sitio web de la Casa Real británica sostiene no obstante: “La Reina se preocupa de asegurar que todas sus actividades en su capacidad personal se lleven a cabo en estricta conformidad con la ley”.

Tom Donohoe, de la policía de West Yorkshire, ha declarado que con demasiada frecuencia se hacen llamadas al 999 que no son de emergencias. “No me canso de insistir en que el número 999 es exclusivamente para emergencias” y ha añadido que este centro recibe más de 1.000 llamadas al día. Curiosamente esta delegación de policía había publicado recientemente una lista de llamadas reales al 999 consideradas inapropiadas, como la de alguien quejándose de una mosca en su dormitorio o la de otro pidiendo una rueda de repuesto.  O, podría añadirse ahora, la de aquel que advirtió de que la reina Isabel no llevaba cinturón de seguridad.

Y es que la Reina de Inglaterra es la excepción a la regla. Además de viajar sin la reglamentaria protección de seguridad, le está permitido también recorrer el ancho mundo sin pasaporte, y no es que lo haga con poca frecuencia: ha visitado alrededor de 116 países, que se dice pronto. Otra concesión que sólo disfruta Isabel II es conducir sin el permiso oficial. Nunca tuvo necesidad de adquirir la licencia de conducción y por lo tanto nunca tuvo que superar teórico y práctico como todo conductor al volante. Pero, que nadie ponga el claxon en el cielo, es realmente buena. Aprendió a manejar una ambulancia durante la Segunda Guerra Mundial y luego profundizó su formación jugando también con los motores. La lista de venias continúa: el coche en el que viaja la soberana está exento de llevar la matrícula… Ya avisamos. Que nadie marque el 999 al ver que el vehículo real no tiene placa. Porque no hay falta.