Una vez más, Máxima de Holanda ha captado todas las miradas gracias a su extraordinaria versatilidad, al aparecer nuevamente vestida de camuflaje para participar en un exigente entrenamiento militar. La Reina ha dejado a un lado sus deslumbrantes vestidos de gala, sus impecables conjuntos y sus exquisitas joyas para entregarse, de manera literal, al barro junto a los militares de la Real Marechaussee de los Países Bajos en Harderwijk, demostrando que su elegancia puede convivir con la fuerza y a valentía en cualquier circunstancia.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
