Segundo día de viaje oficial a Navarra

La princesa Leonor en busca de la otra Leonor, reina de la antigua Navarra, en el palacio encantado


De Olite a Tudela acompañamos en otro día histórico para la princesa de Asturias y de Viana


27 de septiembre de 2025 - 13:01 CEST

La visita de la princesa Leonor a Navarra es histórica, pero, sobre todo, es una cita con su propia historia. De ahí que el sábado, tras visitar Pamplona, Viana y Leyre, continuara, también junto a los Reyes, su viaje por Olite y Tudela, enclaves de gran valor simbólico. Había visto el pergamino con el que se creó su título hace seis siglos y “comprendió aún más su dimensión histórica y simbólica”. Se había encontrado con los ciudadanos de Viana -la recibieron con un baño de masas-  en una mañana emocionante en la que la ciudad navarra, con alma medieval, recibía  después de seis siglos a una princesa de Viana. Y también había homenajeado a los reyes antiguos de Navarra  en un momento de recogimiento en el Monasterio de Leyre. Y el sábado la volvimos a ver igual de ilusionada pisando tierra del viejo Reino. Olite era otra visita obligada. Doña Leonor tenía que conocer el Palacio Real, residencia de los monarcas navarros durante siglos y centro de poder en el reino medieval. Uno de los edificios civiles góticos más importantes de Europa y uno de los palacios más espléndidos  en su época.

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"La princesa sigue su camino de conocer cada día más y mejor esta tierra y su pueblo"

Felipe VI

Los Reyes y la Princesa de Asturias y Viana llegaron a las 10:30  para “viajar” al mundo “perfecto” de Carlos III, el rey que creó su título, y  Leonor de Trastámara, que fue reina consorte coronada y la primera en llevar su nombre en Navarra para seguir reforzando los vínculos de la Corona con la Comunidad Foral. Como dejó escrito Felipe VI en la dedicatoria (conjunta con la Reina) del libro de Oro del palacio de Navarra, sede del Gobierno, para que la “princesa siga su camino de conocer cada día más y mejor esta tierra y su pueblo, que siente con fuerza su identidad y su historia como parte de la España constitucional para seguir encarando juntos un mejor futuro”.

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Olite se vuelca con la princesa de Viana

Lo primero que hicieron al llegar Olite fue pararse a saludar a los vecinos, que se volcaron por completo con la visita real. Esta localidad no tiene más de 4.160 habitantes, pero es un destacado enclave turístico y esta visita todavía la ha puesto más en el foco. La reina Letizia y la princesa Leonor fueron directas a agradecer la presencia de una bandera de Asturias, principado histórico de los herederos de la Corona, como lo son Girona y Viana, y con el que la Familia Real mantienen una fuerte conexión emocional. Entonces Leonor miró al cielo, al darse cuenta de que los aplausos y los vivas también llegaban desde las ventanas. Después se detuvieron con los alumnos de 4º de primaria del Colegio Príncipe de Viana, algunos les habían escrito cartas y otras manualidades para la princesa, que hoy vestía más informal, vaqueros blancos y deportivas.

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Minutos después entraban en el palacio de cuento. Leonor al encuentro de  Carlos  lll, uno de los reyes más importantes de la historia del reino de Navarra de finales del siglo XIV y principios del XV, de la reina Leonor y hasta de la primera princesa de Viana. Lo mandaron construir Carlos III el Noble y su esposa, Leonor de Trastámara (1402) ideando un edificio majestuoso que terminó siéndolo al cabo de 22 años de obras.  

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Siete torres, una muralla, jardines (algunos colgantes para deleite de la Reina) y una impresionante decoración para poder disfrutar  de un lujo que no existía en España  en aquella época. Tenía su sentido. Carlos III, de la dinastía d’Evreux, era francés.  Los maestros constructores y directores de obra viajaron a sus castillos en el reino vecino y a los castellanos de la familia de la reina Leonor y el resultado fue un palacio de cuento que "tenía tantas habitaciones como días el año". Eso sin olvidar, los viñedos, huertas, estanques con cisnes, jaurías de perros para las cacerías, y un verdadero zoológico (tenían hasta leones).

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Realidad virtual para descubrir el palacio en tiempos de Carlos III 'El noble' y su esposa Leonor de Trastámara

En la corte del "rey Noble" también  se organizaban grandes fiestas amenizadas por músicos y juglares, maestros de esgrima, enanos y bufones. Había cacerías, torneos, corridas de toros. De todo ello hablaron en esta visita mientras recorrían las estancias y algunas de sus torres. También de los adelantos que se trajeron los reyes a este impresionante rincón de Navarra: agua canalizada con tuberías de plomo, y hasta una “nevera”- huevo, en la que se conservaban los alimentos en nieve. Un viaje a otra época que los Reyes y la Princesa han podido descubrir gracias a unas gafas de realidad virtual. 

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© Casa de S.M. el Rey
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Ubicado en el casco medieval del municipio, el palacio incluye tres zonas: Palacio Viejo (actual Parador Nacional), las ruinas de la Capilla de San Jorge y el Palacio Nuevo, que se construyó a comienzos del s. XV, y es el corazón del conjunto monumental. En 1512, se entregó al Duque de Alba. Y, en la época moderna, tras la conquista de Navarra en 151, ya fue solo residencia esporádica de virreyes y comenzó su deterioro, aunque no fue hasta la Guerra de la Independencia (1813) cuando un incendio devastador, ordenado por el general Espoz y Mina, le llevó a su casi completa destrucción. Expuesto al abandono por más de un siglo, lo adquirió en 1913 la Diputación Foral de Navarra, fue reconstruido  -es el edificio medieval más importante de Navarra- y declarado Monumento Nacional (conjuntamente con la iglesia de Santa María) el 17 de enero de 1925.

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© Casa de S.M. el Rey
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Los Reyes Carlos y Leonor vivieron aquí los años más felices como matrimonio y murieron también con una diferencia de diez años  en este palacio al que estuvieron muy ligados su hija, doña Blanca y su nieto Carlos, Príncipe de Viana, quien aun siendo rey por derecho no pudo reinar por la ambición de su padre Juan II de Aragón. También, Francisco Febo (Rey de Navarra (1479-1483), que sucedió a su abuela  (la reina Leonor I de Navarra); y su madre Magdalena, Infanta francesa, Princesa de Viana, última y única reina regente de Navarra. Así como don Juan de Labrit y doña Catalina, los últimos reyes de Navarra. 

Leonor y una conexión con seis siglos de historia 

Más de 600 años después, la visita de los Reyes y de Leonor de Borbón remarcó el vínculo de siglos con esta ciudad, el compromiso de la Monarquía con Navarra y la continuidad dinástica de una princesa conectada con el pasado medieval  y entrando en la vida de las antecesoras que reinaron con su nombre: Reinas de Aragón, de Castilla y del Reino de Navarra. No deja de ser curioso, en este viaje, la princesa de Asturias, Girona y de Viana ha entrado y sentido  la historia de dos antecesoras que llevaron su mismo nombre. La primera ya la hemos situado: Leonor de Trastámara (1350-1415), hija de Enrique II, Rey de Castilla, y esposa de Carlos III. Ella fue coronada reina consorte en 1387, tuvo un papel clave en Navarra, aunque su corazón siempre estuvo en Castilla: lograr la paz con los reinos de Aragón, Castilla, Inglaterra y Francia, promover la prosperidad en sus territorios y gobernar cuando su esposo se encontraba ausente en Francia.

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Después está la segunda Leonor, Leonor I, su nieta, que fue princesa de Navarra y Aragón, condesa de Foix por matrimonio (1441 a 1472) con el heredero de la casa condal de Foix, Gastón. Reina de sangre y una de las figuras más destacadas del siglo XV, a pesar de haber reinado tan solo quince días. Su padre, Juan II de Aragón la utilizó contra las reivindicaciones dinásticas de sus hermanos mayores, Carlos y Blanca, en plena guerra civil en Navarra y fue a la muerte de este en 1479  -mantuvo usurpado el reino- pudo Leonor acceder al trono de navarra, aunque su reinado solo duró quince días -28 de enero de 1479 al 12 de febrero. 

© Casa de S.M. el Rey
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La visita a Navarra, una agenda intensa en la que durante dos días ha recorrido cinco localidades y cumplido con siete compromisos- finalizará en el palacio del Marqués de San Adrián, sede de la UNED en Tudela, donde la princesa Leonor mantendrá un encuentro con un grupo de jóvenes, además de con representantes de la Cámara de Comercio y de la Junta de Bardenas Reales.

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