Es evidente la atención que Mohamed VI ha dedicado la formación institucional de su heredero, el príncipe Moulay Hassan, quien ya participa activamente en la mayoría de actos oficiales como aval de la continuidad dinástica. Sin embargo, poco o casi nada se conoce sobre los hobbies, aficiones y tiempo libre del príncipe heredero de 22 años al que desde niño se le ha visto siempre con gesto serio y exclusivamente en su faceta de futuro hombre de Estado. Algo similar ocurre con su única hermana, la llamativa Lalla Khadija, que tras cumplir los 18 años se incorporó a un encuentro de la máxima relevancia institucional, el recibimiento de Emmanuel Macron, presidente de Francia, pero después regresó a sus estudios y a las apariciones esporádicas. ¿A qué dedican el tiempo libre los hijos de Mohamed VI y Lalla Salma? Lo sabemos.
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Aunque el rey de Marruecos tiene un palacete en una de las mejores zonas de París, muy cerca de la Torre Eiffel, que a veces disfrutan sus hijos y es a donde suelen acudir para sus escapadas familiares, la residencia oficial y en donde viven Moulay Hassan y Lalla Khadija es el Palacio Real de Rabat, es por eso que sus aficiones normalmente se concentran cerca de allí.
A pesar de que Rabat no es el destino más famoso de Marruecos para el kite-surf, como sí lo son Dakhla o Essaouira, sí tiene una comunidad creciente de kitesurfistas, varias playas cercanas y más de 200 días de viento al año. Así que Moulay Hassan ha sabido sacar partido a esto y, según hemos podido saber por nuestros compañeros de HOLA! MAROC, es un aficionado de este deporte, que lo combina con el futbol, deporte que practica desde niño.
Otra de sus aficiones desconocidas hasta ahora es el cine y la comparte con su hermana, Lalla Khadija, y con su madre, Lalla Salma, que aunque está retirada de la vida oficial desde que se divorció del soberano marroquí en el año 2018, pero sigue presente en el día a día de sus hijos y lleva una vida social privada activa, ya sea con ellos o en solitario. Del mismo modo que mantiene todos sus privilegios, entre ellos servicio y seguridad. Así que los tres suelen ir cines públicos, aunque rara vez trascienda una imagen. En realidad el cine es una afición presente en el palacio marroquí desde hace décadas, de hecho, fueron ellos los que impulsaron el Festival Internacional de Cine de Marrakech que se puso en marcha en el año 2000 y que preside Moulay Rachid, el hermano del rey y quién fue el príncipe heredero hasta el nacimiento de su sobrino.
Como muchos chicos de su edad, Moulay Hassan se cuenta entre los seguidores de ElGrande Toto, cuyo nombre real es Taha Fahssi, un rapero marroquí revolucionó la escena urbana del mundo árabe con sus letras, entre darija, francés e inglés, que reflejan temas de identidad, juventud y emociones. Su éxito internacional lo ha llevado a ser el artista más escuchado en la región, ha tenido éxitos globales y ha dado conciertos es muchas capitales europeas.
El hijo de Mohamed VI también estaba interesado por la aviación, aunque de momento no ha podido incluirla en su área de estudio, ya que para él se ha estructurado un camino que comenzó con licenciatura en Derecho y Economía y ahora emprende un posgrado sobre Estudios Territoriales y Geopolítica.
De Lalla Khadija se conocen todavía menos sus aficiones, entre otras cosas, porque hasta hace poco era menor de edad. Sin embargo, sí hemos podido averiguar que, además de su pasión por la moda y las tendencias, lo suyo son los animales. Como hemos comentado suele ir al cine con su madre y su hermano, y desde niña recibe clases de piano y guitarra.
De momento no ha trascendido cómo va a ser su formación, pero pertenece a una familia real en la que las mujeres tienen papeles destacados en el ámbito internacional y también en todos los temas relacionados con justicia social, una área por el que ha mostrado interés, así que todo apunta a que ese será su destino. Lalla Khadija ya habla inglés, francés y española, además del árabe, y ha debutado en una de las cenas de Estado más importantes en cuanto a los acuerdos que se firmaron entre los dos países durante esos días. Ella fue una de las encargadas de recibir a los Macron y ocupó un lugar en el banquete junto a la Primera Dama francesa, momento en el que acaparó todas las miradas, ya que llevaba tiempo sin hacer apariciones públicas y lo hizo llevando un collar de esmeraldas de los que son recordados.