Rafa Nadal y Mery Perelló han sido distinguidos por Felipe VI como marqueses de Llevant de Mallorca, un título nobiliario hereditario, que pasará de generación en generación. El monarca se lo ha concedido según lo dispuesto en el artículo 62, apartado f de la Constitución. El deportista, ganador de 14 títulos Roland Garros, el tenista que más veces ha conquistado este torneo en la historia, fue reconocido por su trayectoria deportiva y su contribución al prestigio internacional de España. Nadal ya está retirado del tenis profesional. Desde este jueves ya es ilustrísimo señor don Rafael Nadal i Parera , marqués de Llevant de Mallorca.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La leyenda deportiva en la que se ha convertido Rafa Nadal y “su trayectoria es exponente de la excelencia, ya sea al servicio de la Corona o en el deporte, y es fuente de orgullo para España y referencia de valores que deben inspirar a nuestra sociedad”, según el comunicado que emitió la Casa Real. Es la primera vez que don Felipe concede títulos nobiliarios en sus 11 años de reinado. Este título "lo heredarán sus descendientes por orden de primogenitura absoluta, sin distinción de mujer u hombre", según el doctor Orantos y Martín-Requejo, asesor dinástico y nobiliario de abogadosnobiliarios.com. La creación y concesión de dignidades nobiliarias "es un acto de Gracia, es decir, de Real Gracia, lo que significa que es la voluntad del monarca y solamente la voluntad del monarca, por eso también la Real Voluntad, motiva la creación y concesión de un título, aunque puede ser aconsejado o puede recibir propuestas al respecto, pero es su decisión final la que lo hace posible o no", asegura este experto.
Más allá del reconocimiento público que el Rey ha querido tener con uno de nuestros mejores deportistas de todos los tiempos, se le ha otorgado el marquesado de Llevant, una comarca situada en la isla de Mallorca cuyo principal municipio es Manacor, lugar del origen de Rafa Nadal, primer titular de esta distinción heráldica.
En el siglo XXI pertenecer a la nobleza no conlleva ni privilegios económicos, ni funciones políticas, sino que tiene un valor principalmente simbólico, honorífico, protocolario y social que representa un reconocimiento institucional. También es una forma de reforzar el vínculo de Nadal con su tierra natal como embajador de la cultura mallorquina y su contribución al prestigio de la isla en el mundo. Tampoco recibirá posesiones, ya que es de nueva creación y no está vinculado a un señorío, una institución histórica propia de la Edad Media y la Edad Moderna en España, mediante la cual un territorio quedaba bajo la autoridad de un señor, que ejercía sobre ese espacio y sus habitantes poderes que iban más allá de los de un simple propietario, algo similar a un feudo.
Este título nobiliario tampoco supondrá ninguna carga fiscal, ni deber público, ni ningún código de conducta, aunque tradicionalmente se les presume un comportamiento ejemplar y fidelidad a la Corona. Tampoco se puede comprar o vender este derecho honorífico, que será efectivo una vez que se publique en el Boletín Oficial del Estado. El procedimiento legal, según el doctor Orantos y Martín-Requejo, "es el de la formulación de un expediente que se ubica en el Ministerio de Justicia, en su División de Derechos de Gracia y otros Derechos, y la aprobación de un Real Decreto creando y concedido la merced, en este caso todo junto, tras esto se publica en el Boletín Oficial del Estado. Será inscrito en el Elenco de Títulos y Grandezas del Reino que custodia y publica periódicamente el Ministerio de Justicia. Concluido el proceso, el ilustrísimo señor marqués de Llevant de Mallorca, tiene derecho a este tratamiento".
Rafa Nadal ha recibido otros reconocimientos por parte de la Casa Real, como en 2008, cuando fue galardonado con el premio Príncipe de Asturias de los Deportes. En septiembre de 2022, Felipe VI le entregó el V galardón Camino Real de la Universidad de Alcalá de Henares.