Corría el año 2004 Federico de Dinamarca y Mary Donaldson, llegada desde los Mares del Sur, sellaron su historia de amor el 14 de mayo. Fue una unión real de gran trascendencia histórica: el heredero del trono más antiguo de Europa se casaba con una mujer australiana sin sangre azul. La Familia Real danesa al completo, junto a representantes de casas reales de todo el mundo, fue testigo de este gran enlace celebrado en la Catedral de Copenhague. Desde entonces, los Reyes han compartido media vida juntos, formando una preciosa familia junto a sus hijos: Christian, Isabella y los mellizos Vincent y Josephine. Entre los regalos que recibió la pareja en aquella boda destacós un impresionante y emblemático vehículo, que ahora ha salido a la venta. Te contamos todos los detalles.
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Según la revista noruega Se og Hør, el coche que los monarcas daneses recibieron como regalo de bodas está ahora a la venta. Este vehículo, que ha acompañado a Federico y Mary de Dinamarca durante 21 años, tiene un precio de 550.000 coronas danesas, es decir, más de 73.000 euros. No se trata de un automóvil cualquiera: forma parte de la historia de la familia real danesa desde su enlace en 2004, por lo que lleva con ellos 21 años. Su valor no solo reside en la marca o el modelo, sino también en la carga simbólica que representa, un recuerdo tangible del día en que el heredero del trono y actual Rey se casó con Mary de Dinamarca.
Para coleccionistas y aficionados a los automóviles con historia, esta es una oportunidad única de adquirir un pedazo de la realeza danesa, un coche que ha sido parte de la vida de una de las familias más conocidas de Europa durante más de dos décadas. El modelo es un Mitsubishi Lancer 2.0 Evo VIII conocido como el Black Lightning, que en su momento fue el modelo estrella de la marca. Según cc-cars.dk, que media en la venta, el vehículo ha recorrido menos de 14.000 kilómetros, de los cuales 8.000 kilómetros se realizaron en el primer año, por lo que su valor aumenta.
Además, el histórico automóvil tiene tracción en las cuatro ruedas, un motor turbo con 265 caballos de potencia y tiene una velocidad máxima de 245 km/h. Según la citada fuente, 2l coche está registrado a nombre de Federico de Dinamarca y nunca se han pagado impuestos, por lo que es responsabilidad de la Autoridad Tributaria danesa evaluar cuánto impuesto tendrá que pagar un nuevo propietario tras su compra.
La boda de los Reyes de Dinamarca
Federico y Mary de Dinamarca contrajeron matrimonio el 14 de mayo de 2004 en la catedral de Copenhague. Fue el culmen a su historia de amor que comenzó unos años antes, en 2000, durante los Juegos Olímpicos de Sídney, ciudad en la que Mary trabajaba como directora de cuentas en la agencia de publicidad Young & Rubicam. Se vieron por primera vez en un bar donde se organizaba una fiesta, a la que acudieron otros miembros de la realeza, y surgió la chispa.
La reina Margarita tiró la casa por la ventana para enmarcar la boda de su primogénito y sucesor y desde nueve días antes, toda Dinamarca vibró con la Familia Real y con su nueva princesa que había venido de las antípodas, pero que pronto alcanzó una gran popularidad. Federico colgaba así su título de soltero de oro tras diez años de relaciones frustradas y novias que no tenían la aprobación real. Hubo una serie de actos como recepciones, cenas, regatas y galas, aunque fue en las vísperas del gran día cuando los miembros del Gotha fueron llegando a la capital danesa. Antes del día histórico, los novios ofrecieron una cena y una fiesta en Amalienborg a la que no faltaron representantes de las monarquías escandinavas, con lazos familiares y vínculos de amistad muy fuertes y arraigados. Haakon y Mette- Marit de Noruega, la princesa Marta Luisa con su entonces marido, el recordado Ari Behn; Victoria, Magdalena y Carlos Felipe de Suecia, así como Pablo y Marie-Chantal de Grecia, la princesa Alexia y su esposo, Carlos Morales, primos del novio acudieron a una fiesta para los amigos y los royals más jóvenes.