El príncipe Simeón de Bulgaria, único hijo de la princesa Kalina y del explorador Kitín Muñoz, vivió este 1 de noviembre una jornada que quedará marcada en la historia familiar y nacional. Es una fecha muy importante en el calendario búlgaro porque se celebra el Día de los Despertadores Nacionales y se rinde homenaje a los maestros, escritores y líderes que preservaron la cultura, el conocimiento, la identidad nacional y el espíritu de libertad de Bulgaria, especialmente durante los siglos de dominio otomano.
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Por eso resultó especialmente significativo que el joven de 18 años, bautizado ortodoxo, participase por primera vez en el Día del Renacimiento Nacional o el Día de los Ilustradores como se le conoce también. Y que lo hiciera junto a los escuadrones de la Guardia Juvenil de Bulgaria, en la ceremonia solemne que se celebró en la ciudad de ElinPelin. Simeón entró recientemente a formar parte de la Guardia Juvenil de Bulgaria, impulsado por un sentido de la responsabilidad, dignidad y amor por su país natal.
Con la bendición de su abuelo, el rey Simeón II
Con la bendición de su abuelo, el rey Simeón II y sus padres, el joven príncipe recibió los símbolos de la Guardia Juvenil de manos de la Dra. Denislava Angelova, presidenta de la asociación, y se comprometió como miembro voluntario. Y, días después, daba otra sorpresa al convertirse en el primer miembro de la familia real búlgara que participaba en un desfile de estas características.
Ataviado con el uniforme de gala, el príncipe saludó a los jóvenes cadetes y desfiló junto al 22º destacamento de la Guardia Estudiantil del instituto Vasil Levski. Después, se unió a la tradicional procesión de antorchas y a la ofrenda floral ante el monumento del escritor Elin Pelin, figura emblemática de la ciudad.
La Guardia Juvenil, formada por estudiantes de todo el país, participa en iniciativas nacionales y locales, causas públicas y programas educativos destinados a fomentar el respeto, la empatía y el amor por Bulgaria y sus tradiciones. La iniciativa se implementa bajo el patrocinio del presidente de la República de Bulgaria, con la asistencia de la Unidad de la Guardia Nacional y el apoyo de diferentes ministerios.
El rey Boris instauró esta festividad
El alcalde de Elin Pelin recordó que fue el rey Boris, bisabuelo de Simeón, quien instauró esta festividad, y aseguró que era un gran honor que estuviera allí el príncipe, continuando el legado conuna ofrenda floral junto a Kitín Muñoz en la estatua de los héroes de Bulgaria. Y el joven príncipe declaró ante la televisión nacional: “Doy gracias a mi madre por haber nacido aquí y por ser búlgaro”. Un gesto cargado de significado con el que mostró su compromiso con el país, días antes de emprender una nueva etapa en China.
Tal como adelantó a ¡HOLA!, coincidiendo con su mayoría de edad, el pasado 14 de marzo, ha sido aceptado por los monjes del legendario monasterio Shaolin, en la provincia china de Henan. Allí, desde el 12 de noviembre, perfeccionará su práctica de kung-fu y profundizará en el desarrollo espiritual, físico y mental que caracteriza a esta disciplina milenaria. El pasado mes de abril, la princesa Kalina y Kitín Muñoz visitaron el templo donde residirá su hijo los próximos meses. Simeón comenzó a practicar artes marciales en Marruecos siendo niño, y a los 16 años fue nombrado “embajador global” de Taekwondo en Corea del Sur, tras destacar en el prestigioso campeonato Hanmadang. Este verano, además, participó por tercera vez en el campamento militar Don Pelayo, en Orea(Guadalajara), donde recibió formación de mandos de Operaciones Especiales en activo. Entre antorchas, símbolo de la búsqueda del conocimiento y la esperanza, himnos y abrazos, el joven príncipe se despidió de su país rindiendo un homenaje a todos aquellos que son un ejemplo y una inspiración para el pueblo búlgaro.
