La princesa Salwa ha vuelto a convertirse en Kendra Spears, la modelo estadounidense de 37 años que se casó el 31 de agosto de 2013 con el actual Aga Khan. Tras su matrimonio se convirtió al Islam, cambió de nombre y tuvo dos hijos, Irfan, de 10 años, y Sinan de 8. La pareja se divorció en 2022 y ahora ella ha realizado su primera aparición pública tras la separación desfilando en la pasarela de París.
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Kendra desfiló recientemente con una de las propuestas de Chanel para la primavera/ verano de 2026 en la Semana de la Moda parisina con una falda beige con abertura, top azul y chaqueta recta de cuadros tras once años alejada del mundo de la moda. Fue un desfile icónico para esta vuelta a la pasarela, ya que hubo invitadas como Penélope Cruz, Carlota Casiraghi, Úrsula Corberó, Margot Robbie, Nicole Kidman o Kendall Jenner, entre otras celebridades.
Kendra Spears saltó a la primera plana en 2013 cuando el príncipe Rahim Al-Hussaini, hijo mayor y heredero de Karim Al-Hussaini, el Aga Khan IV, se casó con ella. La ceremonia de matrimonio tuvo lugar por el rito musulmán a orillas del lago de Ginebra, a la que le siguió una celebración en el Castillo Bellerive. A partir de ese momento se convirtió en la princesa Salwa Aga Khan. El matrimonio tuvo dos hijos, los príncipes Irfan y Sinan, nacidos en 2015 y 2017, respectivamente. Antes de convertirse en Princesa, Kendra Spears hizo editoriales para varias revistas de moda de todo el mundo, incluidas algunas españolas
Su exmarido es el Aga Khan V desde el 4 de febrero de 2025, cuando su padre, gran amigo del rey Juan Carlos, murió en Lisboa y fue nombrado el 50º Imán hereditario (líder espiritual) de los musulmanes chiítas ismailistas. Se continuaba así la leyenda de esta legendaria dinastía, la más rica y enigmática del mundo sin reino, que desciende del profeta Mahoma a través de su hija, Hazrat Bibi Fatima, y del primo y yerno del Profeta, Hazrat Ali, cuarto califa y primer imán chií.
Días después, el rey Carlos III le concedió el título de alteza, una tradición que habla de los vínculos tan estrechos entre esta familia de líderes espirituales con carácter hereditario con la realeza de Reino Unido.