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Los reyes Felipe y Letizia estarán el domingo a las 10:00 horas en la misa de inicio de Pontificado de León XIV. Será su presentación ante líderes de todo el mundo, jefes de Estado, reyes y príncipes con la que el Vaticano arranca una nueva etapa y su forma de presentarse de forma oficial ante el mundo, como líder de la Iglesia Católica y soberano del país más pequeño del mundo. En la plaza de San Pedro, además de nuestros Reyes, ya han confirmado su presencia Máxima de Países Bajos, Felipe y Matilde de Bélgica o Victoria de Suecia, entre otros.
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Los Reyes belgas fueron de los primeros en confirmar que estarían en esta misa, al igual que también estuvieron en el funeral de Estado de Francisco. La reina Matilde, como doña Letizia, será una de las cinco mujeres que podrán acudir de blanco a este acto. Las reinas católicas tienen la deferencia de poder presentarse ante el Santo Padre de este color, es el conocido como el Privilége du blanc, del que hacen uso las royals de España, Luxemburgo, Mónaco y Bélgica por haber mantenido su fidelidad a la Iglesia Católica especialmente durante la Reforma Protestante. El resto de Reinas deberán ir de negro, al igual que las princesas, independientemente de su fe.
Por parte de los Países Bajos, la reina Máxima, sin el rey Guillermo Alejandro, será la representante del país junto con el primer ministro Schoof. Estos Reyes fueron los grandes ausentes en la solemne despedida al Papa Francisco el pasado 26 de abril debido a que ese día se celebró en Holanda el Día del Rey, que festeja de manera pública el cumpleaños del monarca. Aun así, Máxima quiso tener un gesto hacia el anterior Pontífice, nacido en Argentina como ella, vistiendo un estilismo azul oscuro, en lugar de un vestido con más color, como señal de respeto y luto.
Por pate de Suecia, la princesa Victoria, heredera al trono, acudirá también en solitario como representante de su país. Al funeral de Bergoglio sí que estuvieron los reyes Carlos Gustavo y Silvia. Por parte de Reino Unido no irán ni los reyes Carlos y Camilla, ni los príncipes de Gales Guillermo y Kate Middleton. El heredero al trono estuvo en solitario en el funeral de Francisco porque es tradición que sea el primero en la línea de sucesión quien acuda a este tipo de homenajes y no el monarca. La Casa Real británica ha elegido al príncipe Eduardo, duque de Edimburgo, para que esté presente en este arranque de Pontificado. Sigue la senda del reinado de Isabel II, ya que el soberano inglés es el jefe supremo de la Iglesia Anglicana, algo que históricamente ha querido marcar de esa forma y con cierta distancia protocolaria.
También se espera que Alberto y Charlene de Mónaco, así como los grandes duques de Luxemburgo, Enrique y María Teresa, estén en Roma el domingo. Sin embargo, ni la Casa Real danesa ni la noruega ha confirmado, de momento, si alguno de sus miembros hará acto de presencia en esta misa de entronización del nuevo Papado. La reina Rania de Jordania, quien coincidió con el Papa Francisco en muchas ocasiones y estuvo junto con el rey Abdalá en el funeral, se desconoce si finalmente asistirá.