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1. Un erizo muy realista
Esta propuesta no solo es fácil de hacer para los más pequeños, sino que además es muy útil para favorecer su motricidad fina. Y, lo más importante, el resultado es tan espectacular, que se sentirán de lo más contentos cuando la finalicen.
Material que necesitamos:
- Plastilina de color gris
- Palos finos
- Pegatinas en forma de ojos
- Una bolita de muérdago
Cómo hacelo:
Debemos hacer la forma de un cono con la plastilina gris y, a continuación, hacer una bola (bien con plastilina gris o bien de otro color, a ser posible marrón) y unimos la bola a la base del cono. Ponemos las pegatinas con forma de ojo en el cono y la bolita de muérdago, en la punta (si no tenemos a mano muérdago, también podemos hacer la nariz con plastilina roja). Y, para finalizar, insertar los palitos en la parte superior de la bola de plastilina que hemos pegado en la base del cono. ¡Listo! Tendremos un erizo de lo más resultón.