A todos los niños les fascina Halloween, incluso a aquellos que les da miedo la noche más terrorífica del año. Por eso, casi todos estos libros son historias amenas que no tienen por qué asustar a los pequeños lectores (salvo alguna excepción, como El pequeño libro malvado). Adaptados por edades, estos cuentos están llenos de misterio, de ese que atrapan a quien los lee sin poder apartar la vista de sus páginas hasta que no lo han terminado. Son, por ello, una oportunidad excelente para atraer a nuestros hijos a la lectura (si es que, por lo general, no les llama especialmente la atención) y para ofrecerles un estilo de lectura diferente a aquellos que sí les guste.