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Un estuche para los artistas
Si hablamos de un buen surtido de lápices de colores, seguramente te venga a la cabeza la marca Faber-Castell. Y no es para menos. Su amplia gama es incomparable y, además, se ha enfocado con muchas de sus colecciones en fomentar el arte y la pintura entre los niños, con lápices de muy alta calidad. Si a tu hijo le gusta dibujar, no lo dudes. Porque, aunque no te lo creas, son un regalo para un momento especial. Sus lápices son fáciles de mezclar y puedes extender muy bien el color, resisten muy bien la acción de la luz sobre los pigmentos y están muy enfocados a la especialidad que elijas: desde los acuareables hasta los que se han diseñado para sombrear, hacer caligrafía, realizar pequeños bocetos o dibujos de manga.