Salud

Antonio Luis Mora Gómez, podólogo, sobre las consecuencias de la obesidad en niños: “El peso extra puede modificar la forma de pisar y acentuar deformidades”


El especialista advierte que, si no se corrigen a tiempo, esas alteraciones pueden derivar en problemas al caminar o a la hora de hacer deporte, lo que condiciona la vida de los niños


Antonio Luis Mora Gómez, podólogo© Antonio Luis Mora Gómez
15 de octubre de 2025 - 13:49 CEST

Cuando hablamos de obesidad infantil, lo primero en lo que se piensa es en diabetes o ciertos problemas circulatorios o cardíacos que, si bien son graves, suelen presentarse a posteriori, años después, por lo que algunas familias no le dan la importancia que merece al sobrepeso de sus hijos. Sin embargo, hay otro tipo de patologías que, aunque de menor gravedad, se presentan mucho antes y ocasionan problemas que los niños sufren ya durante su infancia

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De hecho, el 38% de los niños y niñas de entre 9 y 12 años con sobrepeso u obesidad sufre dolores en las piernas y pies, tal y como se desprende de un estudio clínico desarrollado por universidades como las de Málaga, Sevilla, Valencia y la Europea de Madrid, en colaboración con el Hospital Universitario Virgen de la Victoria y el Centro de Atención Primaria Arroyo de la Miel, ambos en Málaga.

Tanto el dolor como otro tipo de alteraciones provocadas por el exceso de peso acaban condicionando el día a día del niño, pues presentará, entre otros problemas, una mayor dificultad para hacer deporte y, en consecuencia, para relacionarse con sus iguales. Sobre cómo darnos cuenta a tiempo de los problemas en pies y piernas derivados del sobrepeso infantil hemos hablado con Antonio Luis Mora Gómez, vocal de Sevilla del Ilustre Colegio de Podólogos de Andalucía, entidad que colabora con la Copa COVAP, una iniciativa educativa y deportiva de Andalucía que lucha contra la obesidad infantil.

El exceso de peso supone un sobreesfuerzo constante para los pies, que deben amortiguar una carga superior a la esperada. Esto puede alterar la alineación natural de huesos y articulaciones.

Antonio Luis Mora Gómez, podólogo

¿De qué manera afecta el sobrepeso al dolor y las molestias de pies y piernas en niños y adolescentes?

El sobrepeso afecta no solo a los pies y las piernas, sino también a la espalda. El exceso de peso incrementa la carga que deben soportar las articulaciones, los músculos y los tejidos blandos, provocando una mayor presión sobre ellos. Esto puede originar dolor en los talones, sobrecarga en la planta del pie (metatarsalgias), tendinitis, fascitis o molestias en rodillas y caderas debido a la alteración del eje corporal.

Además, el peso extra puede modificar la forma de pisar y acentuar deformidades como el pie plano valgo (cuando el arco se hunde y el talón se desvía hacia dentro) o el genu valgo (piernas con forma de “X”). Si no se corrige a tiempo, estas alteraciones pueden derivar en problemas posturales y dificultad para caminar o practicar deporte con normalidad.

¿Puede impactar el sobrepeso en el desarrollo de las piernas y los pies de los niños e impedir que se desarrollen correctamente? ¿Por qué?

Sí. Durante la infancia y la adolescencia, el sistema musculoesquelético está aún en desarrollo y es muy sensible a los desequilibrios. El exceso de peso supone un sobreesfuerzo constante para los pies, que deben amortiguar una carga superior a la esperada. Esto puede alterar la alineación natural de huesos y articulaciones, favoreciendo la aparición de pies planos, rodillas en “X” o desviaciones en el talón. Con el tiempo, estas alteraciones pueden afectar a la marcha, al equilibrio y a la postura general del cuerpo.

¿Qué cuidados deben seguir estos menores para evitar problemas presentes y futuros?

El primer paso es controlar el peso corporal mediante una alimentación equilibrada y la práctica regular de ejercicio físico. También conviene fortalecer la musculatura de pies y piernas con actividades sencillas, como caminar, correr o jugar al aire libre. 

Por otro lado, es fundamental elegir calzado ergonómico y flexible, adaptado a la edad y la morfología del pie, evitando zapatos demasiado duros o sin sujeción. Y, sobre todo, acudir periódicamente al podólogo para revisiones biomecánicas: detectar precozmente una pisada inadecuada o una mala alineación permite corregirla con soportes plantares (plantillas) personalizadas y ejercicios específicos, evitando que el problema avance.

© Getty Images

¿Puede todo ello interferir en sus relaciones sociales?

Sí. Los niños que sienten dolor o fatiga al caminar o correr suelen evitar actividades con otros compañeros. Esa limitación puede llevarlos a aislarse o a sentirse diferentes. Es importante entender que, además de un problema físico, puede tener consecuencias sociales y emocionales. Tratar a tiempo las molestias les permite participar plenamente en el juego, el deporte y la vida escolar.

¿Y en su autoestima?

Sin duda. Las limitaciones físicas influyen directamente en la autoestima. Cuando un niño percibe que no puede seguir el ritmo de los demás o que tiene un problema en los pies, puede desarrollar inseguridad o rechazo hacia su cuerpo. Por eso, el abordaje debe ser integral: cuidar los pies es también cuidar la salud emocional. La implicación de la familia, el profesorado y los profesionales sanitarios resulta fundamental para que el niño se sienta apoyado y confiado.

¿Cómo pueden los padres darse cuenta de que el sobrepeso está afectando al desarrollo óseo y muscular de su hijo?

Los padres deben observar cómo caminan y corren sus hijos. Si se quejan de dolor o molestias frecuentes, se cansan fácilmente, caminan con los pies hacia dentro o hacia fuera, o evitan actividades físicas, conviene consultar con un profesional. Otro signo de alerta es el desgaste irregular del calzado, que puede indicar una pisada desequilibrada. Cuanto antes se actúe, más fácil será corregir el problema.

¿Cuándo consultar con un pediatra o un podólogo a causa de este problema?

Cuanto antes, mejor. Ante cualquier signo de dolor o dificultad para caminar, o si se observan alteraciones en la postura o en la forma de pisar, es recomendable acudir al podólogo o al pediatra. En niños con sobrepeso, incluso sin síntomas evidentes, se aconseja una revisión podológica anual para prevenir deformidades y controlar el desarrollo del aparato locomotor.

¿Se pueden revertir los problemas surgidos en los pies o en las piernas a causa del sobrepeso infantil o adolescente?

En muchos casos sí, sobre todo si se detectan de forma temprana. Durante el crecimiento, los huesos y músculos tienen una gran capacidad de adaptación. Con una reducción progresiva del peso corporal, fortalecimiento muscular, corrección postural y tratamientos personalizados (como plantillas ortopédicas o ejercicios específicos) es posible revertir gran parte de las alteraciones. Si no se tratan a tiempo, algunas pueden dejar secuelas que requerirán atención más compleja en la edad adulta, como la disfunción muscular, roturas fibrilares por sobrecarga y problemas en rodillas (meniscos o ligamentos), entre otros.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.