Niños

Marta Prada, guía Montessori, sobre la adaptación al colegio: “Un peque que nunca fue a la escuela infantil puede adaptarse rápido si ha ido forjando en casa un apego seguro”


Es normal que los niños tengan miedo a ir al colegio por primera vez y separarse de mamá y papá, si bien hay formas de ayudarles a superar con confianza el primer día de cole


Marta Prada, formadora de familias, guía montessori y creadora del blog Pequefelicidad© Marta Prada
27 de agosto de 2025 - 7:30 CEST

Las clases y la vuelta al cole están a la vuelta de la esquina. A penas quedan unos días para ir retomando las rutinas y, en el caso de los niños que se escolarizan por primera vez, para iniciar una nueva etapa llena de sorpresas y de incertidumbre para ellos. La adaptación escolar de su hijo es una de las cuestiones que más preocupan a muchas familias: ¿llorará? ¿lo pasará muy mal? ¿se sentirá, en cierto modo, ‘abandonado’? 

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Marta Prada, formadora de familias, guía montessori y creadora del blog Pequefelicidad (@pequefelicidad), que acaba de publicar La piedra del amor. Enzo empieza la escuela (Ed. Carambuco), explica qué es normal y qué no en los miedos infantiles sobre el primer día del cole y da pautas muy sencillas y muy concretas para ayudarles a llevarlo lo mejor posible.

Hay una falsa creencia muy extendida de que es necesario que los niños y niñas vayan a la escuela infantil para adaptarse mejor al cole después

Marta Prada, formadora de familias y guía montessori

¿Qué miedos son más comunes en los niños que van al cole por primera vez?

El mayor miedo suele ser separarse de sus padres, que son su fuente de seguridad. Es como si hasta ahora hubieran tenido una linterna para caminar (que son sus figuras de apego) y de pronto estuvieran en un bosque a oscuras. Es normal que surja el miedo y les cueste, aunque nada malo les vaya a suceder y sean capaces de hacerlo. Es muy importante saber que eso no significa que tengan una dependencia insana.

También está el miedo a lo desconocido, a no saber qué va a pasar, cuánto de seguro será ese lugar y esas personas… Es una nueva etapa en sus vidas, así que es normal que les tome un tiempo transitar todos esos miedos y que esto suceda de una forma muy progresiva, con avances y con retrocesos.

¿Es más difíciles para aquellos que no han ido nunca a una escuela infantil o no tiene por qué?

No siempre. Y es importante que los padres lo sepan, porque hay una falsa creencia muy extendida de que es necesario que los niños y niñas vayan a la escuela infantil para adaptarse mejor al cole después. Un peque que nunca fue a la escuela infantil puede adaptarse rápido si ha ido forjando en casa un apego seguro y ha tenido experiencias positivas de socialización en su día a día: en el parque, con amigos de la familia, familiares y siendo partícipe del día a día. 

Hay que señalar que la confianza básica que sienta el niño hacia su entorno influye mucho: la sobreprotección, por ejemplo, es sin duda un factor mucho más decisivo que el hecho de que haya ido o no a una escuela infantil a la hora de adaptarse al cole.

¿Qué deben hacer los padres para ayudar a sus hijos con el miedo que puedan sentir?

Lo primero es mirar hacia adentro y darnos cuenta de si ese miedo está naciendo en nosotros mismos. Los niños son unos increíbles perceptores. Si tú vives este cambio desde el miedo, lo más posible es que el miedo se traspase a tus hijos.  En la crianza consciente, una premisa es trabajar en nuestros propios pensamientos. 

En segundo lugar, hay que observar qué manifiesta el niño: si le observamos más apático, más irritable, más inquieto… Pueden ser formas de decirnos “tengo miedo” y le ayudará que pongamos lo que está sintiendo en palabras. “Es normal que lo desconocido te asuste.” Nuestra misión es escuchar, validar y entender qué percibe nuestro hijo y transmitir calma y seguridad con rutinas claras.

En tu cuento ilustrado, los papás de Enzo le regalan ‘la piedra del amor’, un objeto simbólico, para reconfortarle cuando se sienta triste. ¿Sería más fácil si todos los niños llevaran un objeto especial que les haga sentir más cerca a su familia?

Cualquier cosa con la que un niño se siente más cerca de papá  y mamá será un ancla emocional. No tiene porqué ser una piedra, ni siquiera algo material, puede ser un dibujo en la mano, como en mi cuento MAMITIS, o pueden ser unas palabras que le den seguridad sobre lo que va a ocurrir. Regalarles una piedra en su primer día de cole, como en el cuento de La Piedra del amor, puede convertirse en una forma muy simbólica de celebrar el inicio de una nueva etapa en sus vidas. 

En el cuento, Enzo, el protagonista, recibe un cuarzo rosa porque esa piedra simboliza el amor incondicional. Los niños suelen regalar piedras, de modo que recibir ese día una piedra tan bonita y especial puede crear un recuerdo para siempre que represente su infancia. Además, prepararles y leerles cuentos sobre el tema les puede ayudar mucho. Recomiendo mucho a las familias la colección Enzo y, en especial, para el inicio del cole “La piedra del amor. Enzo empieza el cole.”

© © Editorial Carambuco

¿Cuándo hay que empezar a “prepararlos” para esta nueva etapa?

Unos meses antes, hablando con naturalidad y positividad del cole, leyendo cuentos y visitando el centro. Cuanta más seguridad tengan sobre ese lugar, quién le acompañará y cómo será la rutina más certidumbre tendrá y menos miedos habrá ante lo desconocido. 

¿Cómo debería ser la adaptación al colegio en niños de 2 y 3 años?

La adaptación debería ser muy gradual en todos los aspectos, no solo en los tiempos, también en la forma… Cuanto más pequeños sean los niños más necesitarán el acompañamiento de sus figuras de referencia en este proceso para que a través de ellos puedan crear vínculo con su profe. 

Y, por supuesto, los adultos han de entender que el llanto es una forma de expresar que les cuesta separarse.

¿Cuánto suelen tardar los niños en adaptarse al colegio?

No hay reglas, lo más común es que puedan necesitar entre 2 y 6 semanas, pero hay niños y niñas que necesitan más tiempo y está bien. No hay prisa, y forzar el proceso solo lo alarga más. También es interesante saber que como en todo proceso, puede haber avances y retrocesos. 

Si tú vives este cambio desde el miedo, lo más posible es que el miedo se traspase a tus hijos

Marta Prada, formadora de familias y guía montessori

Hay peques que entran genial los primeros días y, cuando empiezan a entender que esto se va a convertir en su nueva rutina, experimentan un enorme retroceso. También podemos ver que se muestran más reacios a ir al cole tras unos días enfermo en casa, puentes o el periodo de Navidad, porque vuelven a experimentar la seguridad que les da estar con sus padres y les cuesta asimilar que de nuevo tienen que enfrentarse a las mañanas sin ellos.

¿Qué medidas deberían tomar los padres y el profesor en caso de que a un niño le esté costando más de lo habitual adaptarse?

Hay que decir, siendo realistas, que los profes hacen lo mejor que pueden, pero a veces las ratios que tenemos en el sistema educativo y las medidas para la conciliación no permiten que un peque pueda adaptarse al cambio como necesita, respetando sus ritmos.

Esto es una realidad y no nombrarlo sería colocar todo el peso sobre los niños. Cuando un profe tiene 6 niños llorando, tenemos que saber que dos brazos no dan para todos. Esta situación en sí misma a veces trae como consecuencia que los peques se sientan solos ante el llanto y que los periodos de adaptación se alarguen. 

Es muy importante que haya una buena comunicación entre la escuela y la familia para que haya coherencia y ambas puedan entender y responder lo mejor posible a las necesidades de la criatura. Las rutinas estables también les darán seguridad ante el cambio y sobre todo empatía, paciencia y mucha presencia en las despedidas y en los reencuentros con ellos.

¿Qué les dirías a los padres cuyos hijos estén a punto de ir al colegio por primera vez y vean que el nerviosismo invade a sus pequeños?

Que el nerviosismo forma parte del camino. Que a nosotros también nos cuesta soltar, es normal. Pero el amor sano es así: dar, sostener y saber soltar cuando hace falta. Que les acompañen sin invalidar ni minimizar lo que sienten. Que estén lo más presentes posible en estos meses, que no necesitan mucho de nosotros, solo que estemos presentes. Que no importan tanto si tardan 2 semanas o 2 meses en adaptarse, esto no es una carrera,  lo que importa es que se sientan acompañados, comprendidos y queridos en cualquier gran cambio en su vida. 

Necesitan que tengamos empatía con lo que sienten y no saben expresar: a veces les veremos más inquietos, con más rabietas, más desafiantes… Y es solo la forma de decirnos: “me está costando, te necesito a mi lado.” El cole será un lugar donde conocerán nuevos amigos, harán aprendizajes… Si nosotros somos empáticos y buenos con ellos, ellos aprenderán a serlo con los demás. Y, por supuesto, les recomendaría mi cuento con solapas La piedra del amor. Enzo empieza el cole. Estoy segura de que les va a ayudar y a acompañar ¡Feliz nueva etapa!

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.