Uno de cada cuatro alumnos ha sido víctima de bullying en España. “Si eso se extrapola a la población escolar, estamos hablando de más de un millón de niños que lo sufren, por lo cual es un problema mayor”, advertía Enrique Pérez-Carrillo de la Cueva, presidente de la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar (A.E.P.A.E.), durante la presentación del proyecto solidario Todos Pintamos contra el Bullying, organizado por GIOTTO en el Colegio Raimundo Lulio de Madrid.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
El proyecto se focaliza en el Plan de Sensibilización y Prevención contra el bullying, dirigido a todos los alumnos de Primaria y ESO de España, que podrán acceder a diversas sesiones informativas impartidas por psicólogos, psicopedagogos y especialistas de APAEE que darán herramientas para ayudarles a prevenir, detectar y actuar ante cualquier caso de acoso escolar.
Este tipo de acciones orientadas a informar y a concienciar son fundamentales, pues el acoso escolar “nos puede pasar a todos en cualquier momento”, como asegura Fuencisla García, psicóloga y madre de un niño que sufrió acoso escolar. “Un día me entero que mi hijo ha sido metido en un cubo de basura y lanzado por una carretera”, confiesa. “A partir de ese momento empieza la desesperación como madre: ¿qué haces?, ¿dónde vas?, ¿a quién pides ayuda?”.
Prueba de que cualquier menor puede ser víctima de acoso escolar en un momento dado son algunos de los colaboradores de este proyecto: Pol Calvo (ganador de La Voz Kids 2022), Jotaká (ilustrador), Nadia Vilaplana (bailarina y actriz) y Brian Giner (activista contra el bullying y escritor). Todos ellos sufrieron acoso escolar en su día y por eso han decidido unirse, de una forma i otra, a esta iniciativa solidaria.
Pol Calvo, ganador de La Voz Kids 2022, víctima de bullying
Lo que debería haber sido motivo de reconocimiento como ganar un concurso de televisión de la talla de La Voz Kids, se acabó volviendo en contra de Pol Calvo, embajador de Todos Pintamos contra el Bullying y uno de los cantantes que ponen voz a la banda sonora del proyecto. “Yo, desde siempre, en la clase he sido un poco el apartado, por así decirlo, también un poco por mis gustos, porque me gustaba la música y no el fútbol, pero realmente cuando todo empezó más a lo grande fue cuando gané La Voz Kids, que fue una experiencia brutal y la verdad que la recuerdo increíble”, nos cuenta en una charla de tú a tú tras finalizar el evento.
“Empezó todo en 3º y 4.º de la ESO con La Voz Kids; no sé muy bien el porqué, porque es algo que es muy positivo y que es guay, pero empezaron a decirme cosas en la clase, como burlas”, comenta. “Creo que no me lo merecía, como nadie se lo merece. Yo tampoco he sido el más perfecto y me puedo haber equivocado y le puedo haber dicho a algún niño algo que no le gustara, pero conmigo era una cosa de una clase un poco en contra de de mi”.
Fuencisla García o la angustia de saber que tu hijo es víctima de bullying
A pesar de ser psicóloga y de estar, ya en aquel momento, más informada que la mayoría de padres de lo que es el bullying y de todo lo que implica, Fuencisla García reconoce que, cuando supo que a su hijo lo habían tirado a una carretera dentro de un contenedor de basura, no sabía cómo proceder. “Como madre, como no entiendes nada y no sabes qué hacer y, como cuando pides ayuda en el colegio, te das cuenta de que eso no existe, estás perdidísima”.
Explica que encontró refugio en la Asociación AEPAE, a la que ahora pertenece, y que gracias a eso su hijo pudo recibir ayuda. Por eso alaba iniciativas como la de este proyecto solidario de Giotto, con el que muchos padres están recibiendo charlas de sensibilización para saber cómo proceder.
Como madre, como no entiendes nada y no sabes qué hacer y, como cuando pides ayuda en el colegio, te das cuenta de que eso no existe, estás perdidísima
Con la clara intención de ayuda a su hijo, lo cambiaron en cinco ocasiones de colegio y hubo también cambios de ciudad y de trabajo de ella y de su marido para poder ofrecer un centro escolar más amable al niño. “En el camino hubo ingresos por urgencias, por palizas, y hubo más cosas”, lamenta. “Y todo esto ante los ojos del centro”.
Con tan solo 7 años, su hijo tuvo que empezar a acudir al psiquiatra y al psicólogo. “Tuvimos suerte; dimos con una psicóloga maravillosa que nos fue guiando”, comenta. “Y luego también es verdad que yo, quizá, no soy la madre al uso porque yo soy súper reivindicativa y, hasta que no conseguí frenarlo, no paré. Y cambié de colegio y me dio igual; y cambié de trabajo y perdí otro trabajo, pero mi hijo era lo primero. Hay veces que el miedo nos puede como padres y tenemos que no tener miedo a enfrentarnos a los directores, a los profesores, ni a enfrentarnos a nadie. Nuestro hijo, lo primero”, subraya.
Con su experiencia como madre y con su experiencia ayudando a otras familias desde AEPAE, no cree que el cambio de centro escolar sea la solución, puesto que, por lo general, se acaban repitiendo ciertas situaciones con los niños que han sido víctimas de bullying.
Fuencisla nos cuenta que hoy en día su hijo, que está a punto de cumplir los 18 años, está estupendo, estudiando un FP de Cocina y tranquilo. “Pero tiene sus escuelas”, apostilla. “No es una persona que vaya a hacer amigos a la primera de cambio porque su miedo está siempre ahí. Afortunadamente tiene su círculo de amigos, pero cinco traslados de colegio hacen que esa base de la educación en la que haces esos vínculos sanos que te ayudan a desarrollarte, a experimentar, no se hayan dado como se tenían que haber dado”.
Otra de las secuelas que su hijo arrastra es que ha desarrollado fobia al vómito. “¿Por qué? Porque en algunas circunstancias le han hecho vomitar”, confiesa Fuencisla. “Solamente la palabra ‘vómito’ ya le produce malestar. Es más, ha escuchado vomitar y se ha desmayado con 17 años. O sea, hay ciertas cosas que se quedan”.
A pesar de todo esto, Fuencisla García asegura que el sufrimiento de los padres de niños que acosan es el mismo que el de los padres de aquellos que han sido víctimas de acoso. Postula por trabajar y ayudar también a los primeros: “muchas veces el acosador es otro niño que ha vivido bullying y que no ha sabido gestionarlo”.