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Embarazo

Ser diagnosticada de cáncer estando embarazada: ¿qué viene después?

La investigación científica ha avanzado enormemente y la perspectiva actual para la madre y el feto es hoy mucho más alentadora

Si recibir un diagnóstico que confirma que se padece cáncer es, en todo momento de la vida, un gran mazazo, recibirlo en medio del embarazo duplica todas las sensaciones que se pueden tener ante una noticia así. Afortunadamente, no es algo muy frecuente, pero ocurre; de hecho, se calcula que alrededor de 1 de cada 1.000 mujeres en estado de gestación recibe un diagnóstico tumoral, según datos del Instituto Nacional del Cáncer. Una situación más que delicada para las afectadas, que en muchos casos se han encontrado con la terrible realidad de la interrupción del embarazo; sin embargo, la investigación ha avanzado mucho en los últimos años y la perspectiva de la mujer embarazada que recibe el diagnóstico y la de su bebé es hoy en día muy diferente.

 

Así lo pone de manifiesto el Dr. Javier de Santiago, jefe del Servicio de Ginecología Oncológica de MD Anderson Cancer Center Madrid, quien subraya que generalmente se ha entendido que, si una mujer está embarazada en el primer trimestre, se ha de terminar con el proceso de gestación; una idea que, según el Dr. De Santiago, “se puede desechar”. “Tener un cáncer durante el embarazo no implica necesariamente tener que interrumpirlo”, señala con contundencia.

Para ello, es fundamental individualizar “totalmente” el tratamiento en este proceso. En primer lugar, hay que tener en cuenta que algunos tratamientos para el cáncer generalmente están contraindicados en el embarazo debido a los posibles riesgos para el feto, como la radioterapia, las terapias dirigidas o la inmunoterapia. Por ello, el abordaje de los tipos de cánceres en los que se suele recurrir a ellos se basa en dar el tratamiento adecuado a la madre y garantizar la seguridad del feto.

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Cómo abordar el tratamiento del cáncer durante el embarazo

La pregunta es ¿cómo dar el tratamiento adecuado contra el cáncer a la mujer embarazada al tiempo que se garantiza la seguridad del feto? Según explica el Dr. de Santiago, hay dos grandes cuestiones a tener en cuenta:

1ª Las pruebas diagnósticas

Antes incluso de abordar el tratamiento, hay que valorar a qué pruebas se puede someter a la mujer en estado de gestación: “Tenemos una serie de armas que no afectan al embarazo, como las resonancias”, indica el experto, quien tranquiliza al asegurar que “también se pueden realizar pruebas radiológicas con la protección adecuada”.

2ª El tratamiento propiamente dicho

Como en cualquier otro paciente, lo primero es determinar el tipo de cáncer que padece, puesto que el tratamiento será diferente en unos y en otros. En el caso del cáncer de mama, uno de los tipos de cáncer que se diagnostican con más frecuencia durante la gestación, el especialista explica que se pueden valorar diferentes escenarios terapéuticos sin que esto implique un peor pronóstico. “La posibilidad de utilizar un tratamiento quirúrgico dependerá de la localización del tumor y, en el caso del cáncer de mama, se puede llevar a cabo”, afirma.

Palabras tranquilizadoras a las que se suma más luz en lo que a los tratamientos complementarios se refiere: ¿qué ocurre después de una intervención quirúrgica para extraer un tumor o unas células tumorales? ¿Puede la paciente someterse a quimio o radioterapia? El especialista también da buenas noticias al respecto, puesto que explica que muchos de los fármacos quimioterápicos disponibles se pueden administrar en caso de cáncer y embarazo. Por supuesto, siempre deberá hacerse con seguridad y una vigilancia mucho más frecuente que en una gestación normal para observar el efecto que el tratamiento pueda tener en el crecimiento del feto. No obstante, el Dr. De Santiago puntualiza que se ha de tener en cuenta la semana de gestación y que durante el primer trimestre se descarta esta administración.

 

“Tiene que ser un tratamiento absolutamente individual y multidisciplinar, con un seguimiento del perinatólogo en conjunción con el ginecólogo y una vigilancia fetal frecuente. Estas pacientes siguen un proceso de tratamiento complejo que requiere un abordaje conjunto como el de cualquier tipo de cáncer, pero al que hay que añadir además un especialista en obstetricia que controle el estado del feto en todo momento y la presencia de un psicooncólogo”, concluye el jefe del Servicio de Ginecología Oncológica de MD Anderson Cancer Center Madrid, quien subraya que tratar un tumor y llevar la gestación a término sí es posible.