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Embarazo

Candidiasis, una de las afecciones más comunes durante el embarazo

Aunque en la mayoría de los casos se pasa de forma leve, es importante tratarla para evitar posibles complicaciones, ¿sabes cómo identificarla?

La candidiasis o candidiosis vaginal es una infección vaginal que se produce por hongos. Provoca una intensa irritación y una aparición de flujo anormal , por lo que suele confundirse, en muchas ocasiones, con una enfermedad de transmisión sexual . Es una patología frecuente en las mujeres, tres de cada cuatro personas la padecerá en algún momento de su vida que, pudiendo tener varias causas, durante el embarazo, está provocada por una elevación de los niveles de estrógenos. Y aunque, por lo general, no tiene mayor importancia, al ser una infección de carácter leve con síntomas molestos, pero no peligrosos, debe tratarse de una manera adecuada. Sobre todo, si estás embarazada, para evitar posibles complicaciones.

Y es que, cuando nos quedamos embarazadas, acudimos a nuestra primera consulta con el ginecólogo para preguntar si podemos seguir o no con nuestro ritmo de vida habitual, con nuestros hábitos alimenticios y deportivos, pero dejamos de lado otros aspectos también importantes, como pueden ser los relacionados con la higiene íntima. Una buena rutina podría prevenir, entre otras cosas, la aparición de una candidiasis. Por eso, es importante saber identificarla para tratarla a tiempo, pero también prevenirla.

¿Qué síntomas tiene la candidiasis?

Los principales síntomas que pueden aparecer y que nos indican que es posible la existencia de una infección vaginal son muy molestos, pero no suelen ser peligrosos:

  • Picor y ardor en la vagina, que puede empeorar o bien cuando orinamos o bien durante las relaciones sexuales.
  • Aumento del flujo vaginal: el flujo se torna blanquecino y cremosos, en grandes cantidades. En el caso de una mujer embarazada, puede confundirse con el aumento de secreción vaginal tipo moco que aparece durante los meses de gestación.
  • Es posible que la vulva se pueda notar inflamada o enrojecida.
  • Si hay dolor, este se manifiesta una vez la infección está avanzada y suele notarse cuando la mujer se sienta, tiene relaciones sexuales u orina.

Tratamiento de la candidiasis

El tratamiento más frecuente para la candidiasis es de tipo tópico, o bien con cremas vaginales o bien con óvulos que actúan directamente sobre el foco de la infección. Suele durar entre tres y cinco días y puede aplicarse en una única dosis al día o en varias. Todo dependerá de lo que te especifique tu médico. En el caso de una infección más avanzada, se puede recurrir a una medicación oral, como complemento a lo anterior. Además, lo más seguro es que te tu médico te solicite también mantener una higiene específica durante estos días, siempre respetuosa con la flora vaginal.

Cómo prevenir la candidiasis o una infección vaginal

Los cambios hormonales que se producen durante la gestación, como hemos dicho, son los causantes de esta candidiasis, alterando el pH vaginal y sin apenas poder hacer nada con respecto a ellas. Van a funcionar como quieran durante estos meses. Sin embargo, aunque es muy complicado conseguir prevenirla, sí podemos reducir la posibilidad de su aparición o, en el caso de que lo haga, sea muy leve y corta. Para ello:

  • Utilizar ropa interior de algodón y transpirable, evitando toda aquella que nos quede ajustada.
  • Intentar, en la medida de lo posible, que la zona genital no quede nunca húmeda, ya sea tras la ducha o cualquier baño en piscina o playa. Por eso, es importante que siempre lleves un bañador para cambiarte.
  • Evitar las duchas vaginales y el uso de productos de higiene íntima que contengan alcohol o perfumes, realizando un único lavado al día y con productos adecuados.
  • Evitar los productos alcohólicos y con exceso de azúcar una vez la infección está en curso.
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