Agenesia bucodental en niños.©AdobeStock

Salud

Si a tu hijo no le salen uno o más dientes, ¿debes preocuparte?

Es un problema conocido como ‘agenesia’ y podría llegar a producir anomalías en la dentadura, como maloclusión o problemas en la mordida

La agenesia dental se define como la ausencia de uno o más dientes que, por lo general, suelen ser los incisivos y premolares. Se trata de un problema bucodental que, más allá de afectar a la estética en sí, puede producir graves problemas, especialmente en el caso de los niños. Así nos lo confirma Ignacio Pastor, odontólogo del departamento de Innovación y Calidad Clínica de Sanitas Dental, que añade: “la agenesia dental puede provocar el desarrollo de otras muchas anomalías en diversas partes de la dentadura, derivando, al final, en una alineación incorrecta de los dientes”. Así, aunque nos pueda parecer un problema de menor importancia, las consecuencias posteriores pueden ser irreversibles si no se analiza y trata correctamente.

¿Por qué se produce una agenesia?

La explicación de por qué no aparecen unos dientes y otros sí no es otra que “porque estos dientes que no se ven, nunca han llegado a desarrollarse ni a nacer”, nos dice el experto. Un hecho que diferencia la agenesia del edentulismo, que no debemos confundirlo. El edentulismo “se produce la pérdida en el diente”, mientras que en el primer caso, “no hay caída, el diente concreto no ha llegado a existir”. Y puede acarrear más o menos problemas a corto o largo plazo dependiendo del tipo de agenesia que nos encontremos:

  • Una agenesia en la dentición temporal, más fácil de detectar, puesto que basta con observar si el diente sale o no sale.
  • Una agenesia en la dentición definitiva, más complicada de detectar, pues sus síntomas pueden ser variados, por ejemplo, si observamos que los dientes de leche tardan demasiado tiempo en caerse, ya que no existe por debajo un diente definitivo que empuje a este.

Se estima que el porcentaje de aparición no supera el 3% de la población, siendo más habitual en los niños con alguna alteración cromosómica o sistémica, como puede ser el Síndrome de Down, y en aquellos cuya madre ha sufrido un proceso infeccioso durante el embarazo, como puede ser una tuberculosis. Algunos estudios incluso, sugieren que tiene una causa hereditaria, ya que esta carencia se manifiesta en miembros de una misma familia.

En cualquier caso, los niños suelen presentar: o bien una obstrucción o falta de espacio que impide que la pieza dental se forme, o bien alteraciones en el desarrollo del epitelio dental interno y externo. Si afecta a un solo lado de la boca, hablamos de agenesia dental unilateral, mientras que si afecta a ambos, estaremos ante una agenesia bilateral. Y puede diagnosticarse desde la ausencia de una sola pieza dental (en realidad, la más habitual de ellas), hasta la ausencia de todas ellas, lo que se conoce como anodoncia, que sí es congénita.

Por ello, si vemos que los dientes de leche de nuestro hijo no se caen o bien se han caído pero no aparece el diente definitivo inmediatamente después, es recomendable acudir a un especialista que asegure el diagnóstico y nos explique qué tratamiento es el más eficaz. En la gran mayoría de las ocasiones, nos dice el experto, “basta con realizar una radiografía”.

Tratamientos para niños que sufren agenesia

Una vez se ha diagnosticado una agenesia y antes de decidir cómo seguir adelante con el tratamiento, nos dice el experto, “se debe evaluar y observar algunos aspectos que rodean este problema”:

  • El número de piezas dentales que faltan y cuál es su ubicación, pues puede ser más de una.
  • La mandíbula del niño y el patrón esquelético que tiene.
  • La fisonomía facial.

Por tanto, la agenesia debe ser tratada, en muchas ocasiones, desde diferentes perspectivas, “buscando la colaboración de ortodoncistas e implantólogos”, quienes decidirán cuál es el tratamiento más adecuado, que puede ser:

  • Ortodoncia, que se recomienda para aquellos casos que se han conseguido detectar a una edad temprana. El objetivo aquí sería corregir la posición de crecimiento natural.
  • Cerrar los espacios que quedan libres debido a esta falta de dientes utilizando piezas adyacentes. Por ejemplo, los incisivos laterales pueden ser sustituidos por los caninos, convirtiendo estos últimos en premolares. Es decir, “se reformula el orden dental de tal manera que no suponga un problema bucodental”.
  • Implantes dentales, siempre después de cerrar los espacios que aparecen y preferiblemente en las zonas posteriores menos visibles.
  • Prótesis dentales. Esta sería, según nos explica el experto, “el último procedimiento, si no se pueden llevar a cabo el resto de tratamientos”.