Mujer con test de embarazo negativo©AdobeStock

Embarazo

¿Por qué, a veces, cuesta más quedarse embarazada del segundo hijo?

Si estás buscando tu segundo hijo y no llega, pueden ser varios motivos los que estén influyendo en la concepción. Mayoritariamente, son los factores externos los que perjudican a la hora de lograr un embarazo, pero lo mejor es siempre acudir a un experto que nos ayude a saber cuáles son las causas y nos de posibles soluciones.

Quedarse embarazada no es fácil, y tampoco lo es aunque se hayan tenido más hijos anteriormente. Si nos apoyamos en las cifras, la probabilidad de quedarse embarazada en cada relación sexual es de un 25%, por lo que sin usar protección y en una pareja con unas condiciones normales, pueden pasar meses hasta que llegue el embarazo.

Normalmente, los expertos consideran que 12 meses es el tiempo medio en el que una mujer puede quedarse embarazada de forma natural y si no se consigue en este intervalo de tiempo, recomiendan acudir a un ginecólogo para valorar las posibles causas. “Habitualmente, consideramos que la mujer que ya ha tenido un hijo, es más probable que pueda conseguir un segundo. Sin embargo, en ocasiones esto no es así. El factor más determinante en la fertilidad femenina es la edad, que disminuye rápidamente a partir de los 35 años. Además, hay algunas patologías como los miomas, los pólipos o la endometriosis que pueden empeorar según vayan pasando los años, pudiendo a su vez comprometer la fertilidad”, nos revela el Dr. Juan Modesto Caballero, Ginecólogo en el Sistema Cántabro de Salud y Miembro fundador del proyecto docente www.aulaginecologia.com.


Según los datos recientemente publicados, el 40% de los problemas de fertilidad vienen de la mujer, el 40% del hombre y 20% de los dos. Y, ¿qué ocurre cuando ya se tiene un hijo (o más) pero se quiere conseguir otro embarazo y no llega? En primer lugar tendríamos que hablar de esterilidad secundaria, que se da en los casos en los que después de haber tenido uno o varios hijos no se consigue otro embarazo. Y por otro lado, está la infertilidad secundaria que se da cuando después de haber tenido uno o varios hijos el siguiente embarazo no llega término. “De igual manera, a más edad más tasa de abortos. Los óvulos empeoran de calidad cuantos más años tiene la mujer. En general, se calcula que entre el 20 y el 30% de los embarazos terminan en aborto, pero a partir de los 40 años esta probabilidad aumenta mucho, superando el 50%”, afirma el Dr. Modesto. En estos casos, “la recomendación general es acudir a un especialista en reproducción cuando se lleva un año buscando embarazo sin éxito. También recomendamos acudir a este especialista cuando se producen abortos de repetición, incluso aunque se hayan tenido hijos previamente”, aconseja.

Mujer triste con test de embarazo©AdobeStock

Consejos generales para conseguir un embarazo secundario

“Siempre que se esté buscando un embarazo recomendamos suplementar con ácido fólico para evitar malformaciones en caso de producirse la gestación. El estilo de vida también influye en la fertilidad y en el desarrollo embrionario y fetal, por lo que recomendamos adquirir hábitos de vida saludables en lo referente a la dieta y el ejercicio. La vitamina D, procedente de la alimentación y de la exposición solar, también puede jugar un papel fundamental. Por último, la consulta pre-concepcional, puede ayudarnos a establecer pautas en este sentido y a descartar problemas de salud que puedan dificultarnos la consecución de este segundo embarazo”, recomienda el ginecólogo.

Recomendaciones generales para una mejor concepción

  • Evitar exceso de azúcares y grasas
  • Apostar por las frutas y las verduras
  • Una dieta rica en proteínas y vitaminas
  • Evitar el tabaco
  • No tomar alcohol en exceso
  • Hacer ejercicio de forma asidua
  • Evitar el estrés y la ansiedad
  • Realizarse análisis y controles ginecológicos anualmente
  • Y en general, llevar una vida lo más saludable posible
  • La ayuda psicológica, fundamental en algunos casos

Una de las consecuencias de los fracasos en la concepción ya sea por el intento fallido de quedarse embarazada, o por una vez conseguido, no lograr llegar a término por abortos recurrentes, es el estrés y la ansiedad. Dos malos compañeros que hacen que la espiral de presión y negatividad aumente y que influya de manera directa en la concepción. Por ejemplo, ocurre que en ocasiones en parejas que han tardado mucho tiempo en concebir su primer hijo, el embarazo del segundo ha ocurrido de forma natural e inesperada.

Esto es debido a que las hormonas tienen una importancia fundamental en la concepción, y disminuir las cantidades de cortisol y la adrenalina, dos de las que afectan directamente a la fertilidad, puede ayudarnos a que todo suceda con una mayor normalidad cuando no tenemos presión. Tal y como nos explica el ginecólogo: “El estrés puede ser un factor determinante que disminuya la fertilidad. Evolutivamente, estamos diseñados para no concebir en los momentos en los que exista riesgo vital, y un estrés muy intenso puede ser interpretado por nuestro organismo como tal. Además, los tratamientos de reproducción pueden ser psicológicamente muy demandantes, por lo que el apoyo psicológico puede ser de especial importancia en estos momentos”, concluye.

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