Los niños entre 5 y 11 años comezarán a recibir la vacuna contra la COVID-19 en unos días. Así lo ha comunicado la Comisión de Salud Pública tras reunirse en la mañana del 7 de diciembre.

Este anuncio viene tras la aprobación, por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), el pasado 25 de noviembre, de la vacuna infantil Comirnaty, de Pfizer, para la población de esta edad. El paso siguiente era que los distintos países incorporaran la vacuna a su estrategia vacunal, tal como ha hecho España.

Razones para vacunar a la población infantil

Actualmente, el grupo que registra una mayor incidencia acumulada de contagios es, precisamente, el de los menores de 11 años, que son los que quedan por vacunar. Así, en la nota de prensa donde se anuncia la medida, el Ministerio de Sanidad explica que la determinación se ha tomado “para disminuir la carga de enfermedad de este colectivo y la transmisión en el entorno familiar, en los centros educativos y en la comunidad”.

De hecho, tras los menores de 11 años, hay otro grupo que concentra muchos contagios, y es el de personas entre 30 y 50 años, que coincide con la edad de los padres de estos niños.

Además, la Comisión destaca la importancia de “proteger a los menores de estas edades no solo de la enfermedad en su faceta aguda, sino también ante posibles afecciones a futuro y frente al síndrome de COVID persistente”.

Una medida apoyada por la Asociación Española de Pediatría

La Asociación Española de Pediatría (AEP) se ha mostrado favorable a esta medida. Así lo hizo cuando la Agencia Europea del Medicamento aprobó la vacuna Comirnaty.

El Comité de Vacunas de la AEP recalcó entonces el derecho de los niños a gozar de una protección individual frente al virus y la importancia de que los menores se desenvuelvan en espacios seguros. Además, insistía en cómo la vacunación de los pequeños contribuiría a lograr la inmunidad de grupo y a evitar la circulación del virus y la aparición de nuevas variantes.

Para la AEP, se trata de una “vacuna segura, cuyos efectos secundarios han sido leves y se han limitado a dolor e hichazón en el sitio de la inyección, cansancio y fiebre poco elevada”. En relación al riesgo de miocarditis tras la vacuna que, de forma aislada, han presentado algunos adolescentes, los expertos de la Asociación Española de Pediatría son claros al apuntar que la probabilidad de que esto ocurra es aun menor entre los niños menores de 11 años porque a menos edad, menos riesgo y porque la cantidad de ARNM (ácido ribonucleico mensajero) en la vacuna es más pequeña.

De hecho, se trata de una vacuna que se ha administrado ya a cinco millones de niños en todo el mundo. Por ejemplo, en Estados Unidos y Canadá ya se está inoculando esta misma vacuna que se pondrá a los niños españoles.

¿Cuántas dosis se pondrán?

En España hay 3,3 millones de niños de edades entre cinco y once años. En principio recibirán dos dosis de vacuna. El objetivo es que el mayor número de pequeños posible tengan la primera antes de Navidad.

Las vacunas llegarán a España el 13 de diciembre y, a partir de ese momento, se empezarán a distribuir entre las distintas comunidades autónomas. Serán estas las que decidan el lugar en el que se vacuna a los niños: si en centros de salud, espacios dedicados íntegramente a la vacunación o incluso alguna podría decidir que se hiciera en los centros escolares.

Esta vacuna será dispensada en viales diferentes a los que se usan para la población adulta. Además, la proporción de ARNM que contienen es menor que la de otros grupos.

La segunda dosis se pondrá con un intervalo de ocho semanas, mayor al de adultos y adolescentes, para “contribuir a incrementar la respuesta inmune”, según destaca el Minsterio de Sanidad.

Reforzar la protección

En España, actualmente, un 90% de la población diana (mayores de 12 años) ya tiene la pauta completa de vacunación.

A pesar de ello, las autoridades sanitarias han recordado hoy la necesidad de ahondar en la precaución y cuidado con el uso de mascarilla en los espacios cerrados y en abiertos donde no se pueda mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros como mínimo. También han insistido en el lavado de manos, la ventilación y el mantenimiento de la distancia social.

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