Sara, la novia que inspiró en Kate Moss su segundo vestido de novia

Lo de Sara y Guillermo fue un flechazo, de esos que solo ocurren una vez en la vida. Se vieron por primera vez en un bar de copas, él se acercó a hablar con ella y todo surgió de forma natural. En su segundo verano juntos, cuando se encontraban de vacaciones en Jamaica, él le hizo una proposición.

"La última noche antes de regresar me regalo un anillo de pedida y me propuso que nos casáramos. Yo le respondí que sí y acto seguido nos fundimos en un abrazo. Él siempre me dice que aquel fue el abrazo más auténtico de toda su vida", nos explica Sara.

Sara tenía claro que Helena Mareque era la diseñadora perfecta para ella. "Fue siempre mi primera opción. Me rechifla su estilo romántico y atemporal. Piezas únicas, auténticas obras de arte. Delicadas, imponentes, combinando flecos, bordados elaborados por artesanos italianos, las mejores telas, colas impresionantes".

Juntas diseñaron los dos vestidos que Sara llevó a lo largo de la boda. Y, tal como nos cuenta la vitoriana, siempre "hubo un feeling especial, cada prueba era un cuento de princesas".

El que Sara llevó a la iglesia, era un vestido bastante sencillo en la parte delantera, de manga larga y con un favorecedor escote. La espalda, también acabada en pico, estaba adornada con flecos. Pero lo más llamativo era la capa, tipo mantón, que Sara eligió para culminar el estilismo. 

Para completar su estilismo, Sara optó por unas sandalias de Aquazurra de color tierra, el único toque de color de su look nupcial. Para las joyas, apostó por unos sencillos pendientes y un anillo de amatista. ¿El ramo? Un bouquet asimétrico, silvestre, con diminutas flores blancas y olivos.

El segundo vestido de Sara estaba inspirado en un diseño que Kate Moss llevó en una alfombra roja. "Era un vestido de noche de raso con manga abullonada y absolutamente segunda piel. Me conquistó el corazón y pedí en el atelier que me confeccionasen una versión para mí".

El vestido en cuestión está inspirado en el diseño que Kate Moss lució en The Golden Age Of Couture VIP Gala en el museo Victoria & Albert de Londres en 2007.

Un diseño muy elegante que Sara combinó con unas sandalias de fiesta de Miu Miu. El resto del estilismo –maquillaje, peinado y joyas– decidió mantenerlas.

La pareja celebró la boda en el Castillo de la Emperatriz Eugenia de Montijo, ubicado a unos diez minutos de Guernica, la localidad natal de Ángel, el padre de Sara.

Para que todo saliera como ellos querían contaron con la ayuda de Itziar Ortuondo y Susana Domínguez, dos wedding planner de Bilbao. Del ramo, la decoración floral y el seatting plan se encargaron en la floristería Flores Elorz, de Bilbao.

Hasta allí se trasladaron los 120 invitados que acompañaron a Guillermo y Sara en su gran día. "Muchos de ellos se desplazaron desde Madrid, Barcelona y Reino Unido", nos cuenta ella. No faltaron sus amigas de la Universidad, que no quisieron perderse la boda.

"El día fue perfecto, sol y 25 agradables grados de otoño. Estábamos todos pletóricos", concluye Sara.