En el look de toda novia no son muchos los ingredientes, más allá del vestido, que hacen que el resultado sea verdaderamente auténtico y favorezca a la protagonista del día. Las tiaras, los sombreros y tocados y los diferentes tipos de velos son algunas de las herramientas de las que disponen las prometidas para construir sus estilismos. En los últimos años, todas aquellas que buscan dar un toque moderno y personalizado a su peinado nupcial han recurrido a piezas tan especiales como las horquillas joya, los pasadores, peinecillos, cubreraíces e incluso peinetas que, de una forma sutil aunque igual de elegante, han logrado hacer de la zona de la espalda un foco de atención de lo más interesante. ¿Lo mejor? Son creaciones que pueden llevarse también, tras el 'sí, quiero', con looks de invitada. Hoy exploramos algunas de las opciones más sofisticadas, gracias a nueve ideas que hemos localizado en las redes sociales.
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Una de las propuestas más especiales a las que pueden recurrir las novias, cuando buscan un peinado rompedor, son las redecillas. Este elemento se ha convertido en una creación digna del arte joyero, capaz de hacer aún más bonitas las imágenes de la protagonista del día cuando está de espaldas. Si se quiere presumir correctamente de esta pieza es necesario renunciar al velo o colocarlo bajo el recogido, de forma que la red mantenga su importancia. Launike es una de las casas expertas en este tipo de diseños y aquí se convierte en el complemento estrella junto a un moño de bailarina, realizado por María Sandoval, para acompañar un vestido de Valenzuela.
A principios de año eran muchas las voces (también lo anunciamos aquí, en HOLA.com) que aseguraban que en este 2025 los moños trenzados, acompañados de accesorios llamativos, serían muy habituales entre las novias más estilosas. Y no se equivocaban. Este ha sido un peinado muy solicitado por las recién casadas, que ha ido mostrando todas sus facetas en relación con los diferentes complementos que lo han acompañado. La experta en maquillaje y peluquería para novias, Eugenia Bustamante, daba forma a la creación que se encuentra sobre estas líneas, con un acabado pulido y acompañada de un peinecillo floral con tonalidades otoñales, doradas y bronce.
El maximalismo se convierte, en ocasiones, en un recurso muy práctico al que recurren las novias para hacer de un look sencillo uno mucho más especial. En materia de peinados, apostar por un gran número de horquillas repartidas por todo el moño siempre puede crear un efecto lluvia de estrellas de lo más espectacular. Este tipo de elecciones requieren de precisión a la hora de colocar cada pieza y de apostar por un acabado limpio y pulido que permita que las pequeñas pinzas luzcan en todo su esplendor. El efecto tan elegante de la imagen es obra de las piezas de Carmen Marcos CCM, en tonos dorados y con el cubreraíz como detalle destacado.
"A Ana le diseñamos a medida un cubremoño y cresta floral acompañados de nuestros puntos de luz, una opción más diferente para novias más atrevidas", explicaba la firma en sus redes sociales.
De todos los moños que pueden completar el look nupcial, el menos habitual es el recogido alto. Escogido, por lo general, para completar prendas de estilo minimalista o moderno, este tipo de propuesta capilar tiene grandes ventajas. La más sonada de todas ellas es la posibilidad de conseguir el ansiado efecto lifting del rostro, puesto que los peinados altos favorecen y armonizan la mirada. En este caso se puede apreciar en una versión algo deshecha, de corte relajado, en la que una ligera cadena de strass pone la nota más sofisticada. Se trata de un accesorio de Launike, colocado sobre un recogido ideado por María Sandoval, para la colección que presentó, en la pasada primavera, la firma Valensole Atelier. La idea demuestra que esta clase de peinados son perfectos escotes que cubren el cuello.
Cuando surgen dudas al optar por uno u otro peinado de novia, siempre hay que seguir los consejos de expertas. Patrizia Sánchez es de unas de las grandes especialistas en cuidado capilar y peluquería para el gran día y sus recogidos resultan, día sí y día también, muy inspiradores. Por ello muchas novias confían el día de su boda en sus manos, que logran acabados profesionales, aterciopelados y muy elegantes. El fenómeno del moño trenzado también ha llegado a sus manos y por ello hemos podido ver resultados tan inolvidables como el de la imagen, con una maravillosa trenza y un accesorio de aire preciosista de Marucca.
La sencillez de un recogido bajo es una fórmula que conquista a numerosas prometidas, porque este tipo de peinado es muy similar al que suelen hacerse a diario, un moño con el que se sienten verdaderamente cómodas. Las opciones sobre su creación son casi infinitas, pero entre las amantes de lo bohemio y la inspiración francesa triunfan las propuestas naturales, que aguantan todo el día, pero parecen hechas por la propia novia. Es el caso de este recogido con mechones sueltos ideado por la reconocida Saray Sojo en el que la nota diferente la ponen unos accesorios dorados, con plumas, en forma de alas, creados por Mimoki.
Mariana se casó en Pontevedra y su elegante look de novia se hizo viral gracias a la inspiración: Historias de Filadelfia. Lorena Merino dio forma a su vestido nupcial, con claras reminiscencias años 20 y 30. Esta estilosa recién casada no solo acertó con el diseño que lució, también con su elección de belleza, dado que, además de un bonito maquillaje natural, se decantó por un peinado muy elegante. Dejó unos mechones sueltos con ondas en la zona frontal y llevó un recogido con la zona superior trenzada que no pasó desapercibido. La nota más original la puso su accesorio, una peineta vintage: "la compré hace años en una tienda en la Calle Goya que vendía peinetas y peinecillos, de los años 40-50 (ya no existe porque el dueño era muy mayor y vendió el local). Quería hacer un guiño a mi padre y la línea paterna que son de Baeza, Jaén".
Al igual que sucede con los casquetes joya, los accesorios que se colocan alrededor de un moño añaden una nota de glamour y de tendencia al resultado final. Prueba de ello es el complemento ideado por Chapo Atelier que, con perlas y piedras en dos alturas, hace que el romántico vestido de novia de Marcela Mansergas que viste esta recién casada, llamada Alba, sea mucho más elegante. El moño de bailarina es un trabajo muy delicado y luminoso, de María Serrano Parra, que se combina, a su vez, con unos pendientes largos terminados en perla y con una espalda en forma de triángulo invertido.
Cada novia es un mundo y por ello el abanico de peinados de boda es tan amplio como los estilos de vestidos que pueden encontrarse en firmas y ateliers. El recogido en zigzag es uno de los recursos que más gustan a las prometidas de corte bohemio o de cabello rizado, pues permite recoger toda la melena con un resultado elegante y poco previsible. Sobre estas líneas vemos este tipo de propuesta con dos mechones ondulados al aire, a modo de flequillo y unas discretas y delicadas horquillas florales blancas de Nat Taller, como parte de un look firmado por María Baraza.
