Aconseja la etiqueta recogida dentro del protocolo para las madrinas de una boda que estas deben recurrir a colores suaves o pasteles para acompañar a sus hijos al altar. Aunque esta es una máxima que se repite, no es imprescindible y por eso muchas madres del novio prefieren tonalidades oscuras o vibrantes que las hagan gozar de gran protagonismo, sin restarle la importancia que merece a la novia. Entre la amplia selección de paletas a tener en cuenta, los tonos azules viven su mejor momento. Esta gama cromática, asociada a la tranquilidad, es también elegante y atemporal y una de las favoritas de las madrinas más sofisticadas. En algunos de los looks más virales de la red, descubrimos cómo acertar con el azul, en todas sus versiones.
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Elegante y de fondo de armario, un vestido liso es siempre una opción acertada y atemporal para la madre del novio. El color azul cielo, si bien no favorece a todo tipo de rostros, es un tono sofisticado al que cada vez se apuntan más madrinas, por su cercanía con el sobrio gris. En la imagen vemos a una madre con una propuesta en esta tonalidad, en dos texturas, que se combina con una mantilla tradicional de encaje de Chantilly y un conjunto de joyas de perlas, compuesto por pendientes largos y choker con gran piedra central a juego con el look (tendencia esta temporada también entre las novias).
Elena Fernández de Valderrama, madre de Jaime Sánchez y suegra de Belén Écija (hija de Belén Rueda), fue una espectacular madrina en la boda de su hijo, que tuvo lugar el pasado 14 de junio. Como madre del novio deslumbró con un diseño de Valenzuela (la misma firma elegida por la novia y por su madre y actriz) que estaba inspirado en un sari. El azul eléctrico era el color más destacado en este vestido, en el que también había verde, cuyo tejido fue traído de la India. Además, esta madre del novio llevó su melena suelta con unas ligeras ondas abiertas, pendientes largos y una gargantilla a juego, como accesorios.
Cristina es una de esas madrinas virales que nos relató su historia después de que su look diera la vuelta a la red. Luis Alonso Atelier creó para ella una propuesta de líneas limpias, elegante y perfecto para una boda de febrero en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Un vestido y un abrigo se juntaron en este estilismo largo, con cuello barco, cola y mangas largas. “Con las ideas de Luis bien informadas y pensadas, el diseño fue desarrollado y esbozado sobre la marcha. Una vez visualizado, el siguiente paso fue elegir una tela que se adaptara a la época del año y, sobre todo, que me favoreciera y gustase al mismo tiempo”.
Diseñador y clienta decidieron que el resultado estaría confeccionado en lana azul turquesa y el vestido, a juego, sería de satén de seda. Como accesorios en este enlace de invierno, escogió unos guantes de piel, en color crudo, firmados por Paula Rowan y unos zapatos plateados de Jimmy Choo.
El tweed es uno de los tejidos estrella entre las madrinas de boda en 2025. Este tejido, a veces conocido popularmente como Chanel, es la estrella en los looks de entretiempo y de invierno. Elegido tanto para vestidos midi como en diseños largos, es una opción que parece ganar terreno en color azul. Lo vemos en esta propuesta con manga francesa y cuello redondo, del diseñador Alejandro de Miguel, de color azul bebé, para una madre del novio llamada María Jesús. El enlace tuvo lugar en Málaga, en la iglesia de San Juan y el estilismo se completaba con una diadema con redecilla, zapatos dorados, bolso oscuro y un broche en la cintura.
Lucir impecable es el objetivo de toda madrina y en algunos casos, especialmente cuando el enlace es religioso, la elección pasa por incorporar mantilla al look. Lo vemos en este estilismo, sencillo y con el toque especial del plisado, también de Alejandro de Miguel, que lleva una madre del novio muy estilosa. Ella dejó espacio a su mantilla, con encaje de blonda (más tupida que las de Chantilly) y eligió una teja o peina apropiada para su altura y para ir acorde con la de su hijo. “Loreto Richard Nevado nos visitó en nuestro atelier de Madrid, en calle Ayala, una madrina con clase que ha confiado en nosotros”, señalaba la firma en sus redes sociales.
El color aguamarina del vestido confirma que este tono es fresco, elegante y vibrante a partes iguales. Una tonalidad ideal para realzar el bronceado natural de la piel, aportando luminosidad y sofisticación desde un diseño sencillo. Un look perfecto para bodas al aire libre, en celebraciones primaverales y veraniegas.
Desde Chile a España, una de las madrinas que más popularidad han adquirido en la red en los últimos meses es Carola. Para el enlace de su hijo se decantó por un vestido a medida con dos tejidos diferentes. Un diseño largo, con una voluminosa falda y un escote barco vuelto y fajín a la cintura. Un trabajo de la firma chilena María del Pilar Recabarren Boutique, especializada en arte textil en seda y en looks de novia.
La propuesta destacaba por tener como protagonista a un tono de azul muy particular: el Egeo. Se trata de una tonalidad de azul profunda e intenso, inspirada en el color característico del mar Egeo. Localizado entre Grecia y Turquía, este mar presenta unos tonos a medio camino entre el azul marino y el turquesa verdoso. Una apuesta original y sobria con la que Carola deslumbró en una fecha tan especial.
Dar con el tipo de azul más apropiado según la colorimetría de la madrina es un reto que debe afrontar la propia madre del novio en colaboración con la firma o diseñador que confeccione su vestido. El azul grisáceo, como el elegido por la madre que se encuentra sobre estas líneas, goza de grandes adeptas. Aquellas que buscan un resultado discreto y sencillo, que no eclipse a la novia, lo eligen esta temporada.
En concreto, el diseño de la imagen es obra de Fátima González Atelier, quien contaba a Hola.com que cada silueta y detalle sienta bien a un tipo de mujer, no hay un único look que funcione a todas. "Con cada clienta, tratamos de encontrar los cortes que realcen su figura, eligiendo los tejidos que creen el mejor efecto dependiendo de lo que se quiera conseguir. Como guía, podríamos decir que los tejidos fluidos como la muselina de seda, satén o crepe de seda aportan vuelo y movimiento", apuntaba. Y son precisamente estas telas las que son tendencia en 2025.
