Dicen que los sueños se cumplen cuando menos lo esperas, y Natalia Palacios nos lo ha demostrado. Por fin ha llegado el día de su boda, en el que la hemos visto avanzar por el pasillo del brazo de sus abuelos, radiante y vestida de blanco. Seguro que, mientras recorre ese camino lleno de flores, escucha en su cabeza Car’s Outside, recordando aquel viaje a Nueva York con Carlos, que cambió el rumbo de su vida. Un recuerdo que late en cada pliegue de su vestido de novia y en la silueta con la que siempre había soñado.
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Natalia no se dejó guiar por modas pasajeras ni por ideas preconcebidas; quiso probar, explorar y sentir cada diseño sobre su piel. Lo que comenzó como un paseo por varias tiendas se convirtió en la certeza de que su vestido ideal debía ser pomposo, con una silueta tipo princesa y una cola de gran tamaño que la acompañara a cada paso. “Cuando me probé uno con mucho volumen dije: ‘este es mi estilo de vestido’. Quería que fuera supervoluminoso, pero ajustado arriba, para que quedara perfecta la silueta”, nos explicaba. Una idea que en Victoria Colección han sabido llevar del boceto a la realidad.
Dos vestidos de novia para una boda mágica
En uno de los castillos más emblemáticos de la Costa del Sol, como es el Castillo de Santa Catalina en Málaga, Natalia ha brillado con dos vestidos cuidadosamente pensados. El primero, confeccionado en mikado de seda, combinaba fuerza y delicadeza en una silueta clásica. El cuerpo palabra de honor, estructurado con ballenas, moldeaba su figura, mientras que la falda de gran volumen, compuesta por encuentros y cortes limpios, caía con fluidez. ¿El detalle más especial? Bolsillos ocultos en uno de sus cortes, pensados para una novia que también quería sentirse ella misma.
El segundo vestido, inicialmente pensado para la cena y la fiesta, se convirtió en su favorito para disfrutar con comodidad del resto de la boda. Era una fieza confeccionada en encaje italiano rebrodé bordada artesanalmente. El escote off the shoulder, unido a unas mangas entoladas a mano y una falda que termina en una blonda, transformaba completamente su vestido.
Además, esta segunda elección tenía un significado muy especial: fue pensada para Carlos, su novio, porque reflejaba exactamente el tipo de vestido que él siempre había imaginado para su futura esposa. “Cuando vimos la boda de Hailey Bieber, le encantaron las mangas, le encantaron los encajes. Siempre que ve alguna novia así me dice: ‘Te quedaría increíble’. Entonces la segunda elección es un homenaje a él, y como nos encanta a los dos, pues adelante”, explicaba Natalia.
De las joyas al ramo: un homenaje a su familia
El resto de detalles de su look nupcial también fueron elegidos con mucho cuidado. La malagueña optó por un velo sencillo, reforzado con cuatro peinas para que se viera impecable desde todos los ángulos, y prescindió de tocado. Los zapatos, discretos y cómodos, estaban en sintonía con el vestido, mientras que las joyas rendían homenaje a su historia familiar.
Con el primer vestido llevó las perlas con brillantes de su bisabuela, y para el segundo eligió unos brillantes, los primeros en su familia. “Me hacía ilusión porque creo que es un pendiente y una joya que no pasa de moda, que siempre está bien tener. Me lo compré porque me hacía mucha ilusión que fueran mi primera joya”, nos contaba emocionada, en una llamada que mantuvimos con ella días antes de darse el ‘sí, quiero’.
El ramo, compuesto principalmente por hortensias blancas, incluía también nardos en homenaje a su abuela Rosa, un gesto que conectaba generaciones y emociones. “Toda mi familia reconoce los nardos y piensa en mi abuela. Es un detalle bonito y emotivo que me acompañará ese día”, nos aseguraba.
El maquillaje y peinado completaron un look pensado para resaltar su belleza. Maquillada por Marina Torres, Natalia estaba radiante, como si un “filtro natural” potenciara su belleza sin perder naturalidad. El moño, impecable, despejaba la espalda del vestido y resaltaba cada línea de su silueta. “Me pareció el peinado perfecto. El moño hace que los vestidos se luzcan mucho más y me va a aguantar toda la noche”.