La historia se entrelaza con la emoción en uno de los días más importantes de su vida. Hoy viernes 20 de junio, Angie Rigueiro ha cambiado el plató de Antena 3 por un escenario de ensueño: el Monasterio de El Escorial, para dar el 'sí, quiero' a Nacho Cerrillo, el hombre que ha conquistado su corazón. Y lo ha hecho como siempre lo había imaginado: con un vestido de novia lleno de carácter, sensibilidad y elegancia.
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Tal y como avanza a ¡HOLA!, el diseño escogido por Angie es una joya firmada por Pronovias, y no un diseño cualquiera: se trata de una versión personalizada del modelo Close, uno de los más icónicos de su colección. Un vestido tipo princesa, que reinterpreta el clasicismo con un aire actual. Confeccionado en mikado de seda, su caída es impecable y su estructura, como mostramos en estas imágenes, envuelve el cuerpo con un equilibrio perfecto entre romanticismo y sofisticación.
El cuerpo del vestido, entallado y limpio, se eleva en un escote corazón que realza con naturalidad la silueta de la periodista, mientras la espalda, completamente descubierta, aporta un aire más moderno. La falda, de gran volumen pero sin exceso, fluye con una cola cortada a capa que aporta movimiento al caminar, sin perder la frescura ni la ligereza que ella deseaba.
Pero si hay algo que convierte este vestido en una creación verdaderamente única es la chaqueta de encaje diseñada especialmente para ella: una pieza elaborada en tul bordado con encaje rebrodé francés, que añade un segundo carácter al look nupcial. Al llevarla puesta, la imagen de Angie es la de una novia elegante y perfecta para un entorno como la Basílica del Escorial.
Como nos desliza la periodista, una vez finalizada la ceremonia, la chaqueta se retira para revelar una novia actual, segura de sí misma, lista para disfrutar del cóctel rodeada de familia -que llegan desde Argentina- y amigos de varias partes del mundo. Un mismo vestido, dos estilos, y una manera de contar quién es ella.
Cada puntada de esta creación habla de artesanía: más de treinta horas de trabajo manual han sido necesarias para dar vida a este diseño, que ha sido ajustado milimétricamente a su cuerpo y a su visión. “Quería un vestido que tuviera alma”, confiesa Angie. Y este lo tiene.
Completando el look, Angie ha lucido joyas de Yanes, entre ellas unos pendientes de diamantes prestados para la ceremonia y una tiara también de diamantes. Más tarde, en el momento del banquete, se desprenderá de la tiara y dará paso a un collar impresionante, también de diamantes, que añadirá un punto de glamour a su imagen, ya más relajada y festiva.
El beauty look, al detalle
Por otro lado, el beauty look ha sido otra de las claves del conjunto. Angie ha confiado en el estilista y maquillador Javier Reyes, gran amigo suyo desde hace años, con quien ha trabajado en numerosos reportajes y editoriales. Para este día tan especial han buscado una “imagen natural, luminosa y suti”l. El maquillaje apuesta por una “piel jugosa con acabado glow, mejillas ligeramente sonrosadas, labios nude y una mirada suave”, nos desliza el maquillador. “La pestaña la voy a trabajar con azul, verde agua, para realzar su mirada”, nos cuenta. El peinado acompaña con la misma elegancia: un semirrecogido delicado, que deja protagonismo a la tiara y al velo durante la ceremonia, y que se transformará en ondas sueltas y naturales para la posterior celebración.