2025 es un gran año para todas aquellas parejas que prefieren las frutas y verduras a las flores para la decoración de su boda. Las hemos visto sobre la mesa, acompañadas de variedades florales en tendencia o en solitario, en forma de esculturas, que tanto floristas como diseñadores artísticos han convertido en fenómeno viral. También hemos localizado estos productos de la huerta en rincones desangelados del banquete o las barras en las que piden bebidas los invitados. Ahora dan el salto al espacio que más visitan los convidados a una boda: el seating plan. Lo hacen como complemento a otros elementos o, en el caso de los enlaces más coloristas, con todo el protagonismo. Hoy descubrimos cómo se han incorporado con algunas de las ideas más originales.
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Un pequeño jardín encapsulado es lo que pueden plantearse algunas parejas, si quieren sorprender a los invitados de su boda. Para el rincón más destacado, nada mejor que mezclar grandes copas florales de aspecto salvaje y romántico con frutas cortadas al momento sobre una mesa y campanas en las que se encierran cada uno de los listados que indican en qué mesa debe ir cada convidado. Es una idea de Carmen Flores y Eventos, que explicaba con estas palabras en sus redes sociales: "La fruta puede ser el mejor acompañamiento para unas bonitas flores. Así creamos el seating plan, junto a Naru Nera, de Paula y Cristian en Finca Atlántida. Usamos flores llenas de color y también flores preservadas para crear este rincón que tanto gustó a todos".
Cada tipo hoy boda tiene una decoración y códigos estéticos particulares. Cundo los novios buscan un resultado moderno, actual y en clave minimalista, pueden encontrar la mejor inspiración en la gran tendencia que apuesta por indicar a los invitados su sitio a través de seating plans en papel o tela, siempre en forma de listado. Este caso lo vemos en torres a diferentes alturas y junto a esculturas florales que son tendencia, con la presencia destacada de tomates de diferente tipo ubicados tanto en la zona superior de cada columna como presentados en forma de guirnaldas. Un trabajo de Le Boyerd con Neira Paint and Paper.
Muchas parejas optan por añadir un toque vitalista a la decoración de su boda, apostando por una amplia gama cromática, divertida y vistosa en el seating plan. Lo vemos en este montaje de Linda Bambolina con diferentes sacos en los que se han impreso los nombres de los invitados y que suma un original toldo a rayas y la combinación de diferentes frutas y verduras de tonalidades vivas, repartidas por todo el montaje y aportando color y frescura. Una propuesta en clave italiana ideada para un enlace en Granada.
Como si del atrezzo de un escenario de cuento se tratara, el seating plan también puede ser un elegante y vistoso bodegón barroco con notas artísticas, aire decadente, colores apagados y combinación de texturas, plantas y flores que hagan viajar a una naturaleza muerta. Es lo que se refleja en este diseño decorativo de Flores Elorz y Caligrafía Bilbao para una boda de otoño o invierno, en la que los candelabros, una de las grandes tendencias de este año, tienen mucho peso.
Gloria, una de nuestras novias virales, se casó en Sevilla el pasado mes de marzo y en su enlace confió en la florista Concha Candela para los montajes de la celebración. Y es que se inspiró en las verbenas de pueblo para crear toda la decoración de su gran día. "El seating plan estuvo lleno de verduras, barro, frutas, cestos de mimbre y alpacas. Las mesas del salón estuvieron decoradas también con verduras y macetas con geranios, hierbabuena, romero y lavanda", nos contaba.
Los tonos pastel son una de las paletas cromáticas favoritas de las parejas más románticas y cogen fuerza, especialmente en las bodas de primavera. Las flores suelen tener todo el peso en este tipo de montajes decorativos, pero también hay espacio para las frutas y las verduras en ellos. Como vemos en este caso, grandes columnas en verde menta se combinan con diferentes centros de aspecto historicista y con una montaña de naranjas, uvas y pomelos qué aportan un toque jugoso al resultado. "Para el seating plan de Carmina & Miguel pintamos nuestras columnas en una paleta de verdes pálidos espectacular y lo acompañamos de flores y mucha fruta", explicaban sobre este trabajo en La Federica Studio.
Aunque el seating plan suele ser un escenario de gran tamaño, llamativo y al que todos quieren hacer fotos, esto no quita que en las bodas en las que cuentan con poco espacio o prefieren no caer en el exceso, los diseños sencillos sean la opción más buscada. Es algo que se palpa en esta propuesta de inspiración rústica, en la que los elementos reciclados y vintage son protagonistas. Las indicaciones de mesa para los invitados se mezclan, en este caso, con velas, cestos de hortensias, centros de claveles, diferentes variedades de plantas silvestres y melocotones, manzanas y uvas, que aportan una nota bonita al resultado. Así lo explicaban desde la floristería a cargo de ello, El Jardín Romántico: "Espectacular el seating plan otoñal de Marta y Rubén que preparamos hace dos semanas en Hacienda Membrilleja. Cestas con fruta, flores, candelabros con velas, la papelería echa con acuarela y los sellos de madera con textura".
Cuando se quieren sumar frutas y verduras al seating plan, la primera opción que se puede venir a la cabeza es en realidad una de las más alegres: recrear un puesto de un mercado en el que también hay hueco para las indicaciones sobre las mesas de los invitados. Es esta idea de Mano de santa en colaboración con El Taller de Lucía vemos cómo se combinan grandes cestos de flores silvestres con peonías con canastos de aspecto rústico repletos de granadas, naranjas, limones y otros elementos añejos.
Combinar el estilo industrial, decadente y artístico con la idea de sumar frutas y flores al seating plan también es viable. Lo vemos en este diseño en el que se combinan candelabros rústicos de velas con damajuanas, cajones, cestos y también con lámparas, junto a ramas y diferentes verdes repartidos alrededor de un espejo central. Manzanas, naranjas, mandarinas y limones se encuentran en esta propuesta tan inspiradora de una boda organizada por Bodas Muy Mía.
En ocasiones, las frutas y verduras no tienen por qué ser protagonistas u ocupar un lugar dentro del propio diseño del seating plan, sino que van a complementar el escenario que lo rodea, para que no se aprecie tan desangelado. Lo vemos con estos cajones de limones y naranjas, que se combinan también con canastos de flores, en los que los limones también tienen hueco. Una idea de Ferini para un enlace organizado por Le Petite Mafalda.
Cuando los novios apuestan por el minimalismo más austero, siempre pueden incorporarse detalles modernos, que aporten sin resultar demasiado descontextualizados. En el caso de esta boda, que se celebró en la Comunidad Valenciana, encontramos columnas a diferentes alturas, listados de los asistentes al enlace y diferentes elementos esculturales repartidos sobre su base, junto a caquis y flores como los tulipanes y crisantemos. Detalles que poner una nota de color naranja sobre el blanco.
Las bodas que apuestan por la sencillez, la naturalidad y la frescura también pueden incorporar verduras y frutas a sus seating plans. Son esos enlaces íntimos y relajados en los que se puede jugar a una versión más informal de la tendencia. Lo demuestra claramente este montaje con pequeños cajones de fruta en los que las supuestas etiquetas sirven para indicar a los invitados dónde deben sentarse.