Un ramo de novia especial para cada estación del año

El ramo da luz al look de la novia y convierte en más atractivo el estilismo al completo. Quizá por eso son muchas las novias que investigan sobre este accesorio histórico hasta dar con aquellas variedades florales que mejor encajan en su estilo. Más allá de las propuestas más bonitas, atractivas o llamativas, las protagonistas del gran día deben tener en cuenta la temporada del año en que tiene lugar su boda. Ya lo explicaba el equipo de La Buganvilla, en sus perfiles sociales: “Cada estación del año tiene flores diferentes. Nos gustan las bodas ambientadas acorde a la época del año”. Sobre este tema hemos hablado con Loving the Flowers, expertos en la materia, para descubrir las necesidades y tendencias de cada época.

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Siguiendo el fenómeno sostenible que inunda el sector nupcial, ahora más que nunca conviene elegir flores de temporada, por el bien de la naturaleza. Con este concepto está de acuerdo Trinidad Illán, directora creativa de Loving the flowers: “si repasamos las estaciones del año, en los meses de invierno, que van de diciembre a febrero, la variedad de flores y tonalidades es menor; sin embargo, casarse en primavera y en el inicio del verano, hasta mediados de Julio, es encontrarnos de manera natural con una amplia variedad de flores”. Explica además que, en verano: “hay que jugar con las altas temperaturas y escoger flores que resistan y tengan una oxidación lenta, mientras que el otoño tiene sus tonalidades propias”.

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Invierno

Los ramos de novia de la estación más fría del año pueden diseñarse con flores frescas o preservadas, también combinando ambas variedades. Blancos, verdes, burdeos y nudes son las tonalidades principales de los ramos nupciales propios del invierno. El formato bouquet es uno de los más habituales en las bodas de diciembre, enero y febrero. Hortensias, ranúnculos, tulipanes, abetos, calas e incluso ramas de algodón son populares en estas creaciones. Desde Loving the flowers aconsejan apostar por los bouquets desestructurados que son tendencia, con flores como las rosas, las rosas mini, los jacintos, las fressia, el eucalipto y la cineraria marítima. 

Frente a las variedades frescas y naturales, Trinidad Illán, directora creativa de la firma, también recomienda a las novias que se planteen las flores liofilizadas, especialmente si buscan conservarlo tras el gran día. “Además, permite la creatividad con un amplio número de tonalidades, al realizarse con flor tratada podemos conseguir los tonos que se deseen”, matiza la experta. Es así como se puede conseguir una propuesta totalmente a medida, original, con movimiento y que tenga un significado especial para la novia.

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Primavera

“El ramo tiene que ser cómodo, y adecuado al vestido, a la morfología de la novia, al recogido y demás complementos, eso es lo que va marcar el estilo, y esa es nuestra premisa final”, señala Trinidad. Teniendo en cuenta este concepto, la primavera es la estación en la que los floristas disponen de mayores variedades populares de temporada y por tanto, de más posibilidades de jugar con los tonos para el gran día. Así es como nacen creaciones de ensueño de inspiración silvestre o clásica, en las que conviven flores de tonalidades muy intensas.

Entre las propuestas de Loving the flowers destaca un ramo ‘como recién cogido del campo’: “La composición se crea con ranúnculos (francesillas), rosas mini y lisiantum, en tonalidades rosa pálido, rosa y beige, también tiene bouvar beige claro y verónicas, el ramaje es de eucalipto, parviflora y trigo verde”.

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Verano

La estrella del verano es, sin duda, la peonía. La flor más viral de la temporada del sol es apta para bodas del mes de junio, aunque puede durar hasta julio. “La composición floral tipo bouquet de peonías y rosas cuenta con tonalidades que van del blanco roto al rosa pálido. Es una flor de cabeza grande que luce muy bien semiabierta y su aroma es como llevar el perfume de la naturaleza en tus manos”, apunta la experta. Además de esta espectacular flor, también son habituales en esta estación del año la flor del arroz, las siemprevivas, el astilbe, la paniculata, la rosa pequeña y ramificada, las proteas, las margaritas, el limonium, los girasoles, la alstroemeria y la flor de cera.

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Otoño

La paleta de marrones y los tonos anaranjados son los grandes protagonistas de los ramos de novia del otoño. Las anastasias, las rosas naranjas, los lilyum, las dalias, las erica y las zinnias son propias de esta estación del año. Para esta temporada, Trinidad propone astrantia, astilbe, eryngium y olivo y la mezcla de tonos granates y verdes. También, apuesta la experta por salirse de la tradición cromática propia de esta época y dejarse enamorar por otras opciones: verdes oscuros, rojos apagados, tonos granates, rosas empolvados y lilas oscuros.