Hasta en más de 80 ocasiones hemos visto a la duquesa de Cambridge repetir estilismo. En esta ocasión, su elección ha consistido en un vestido de lunares de Altuzarra que estrenó en 2016, abotonado en la parte central, con manga francesa y largo midi. El azul se está convirtiendo en uno de los tonos predilectos de Kate Middleton, que apostó por él hace un par de meses durante su viaje oficial a Jamaica; y el estampado de topos, casi una seña de identidad.