El simbólico mensaje de Timothée Chalamet al bañarse en lentejuelas y encaje

El actor Timothée Chalamet, pecho al aire y bañado en lentejuelas, encendió un debate en su llegada a los Premios Oscar 2022, tras haber tomado prestado del armario femenino un lookazo de Louis Vuitton que cuestiona los límites del género y resuena con una nueva generación de compradores. 

Se saltó el protocolo de los Oscar al acudir sin camisa, abdomen al desnudo, a la premiación más reputada de la industria cinematográfica, pero no es eso (sorprendentemente) lo que tiene a la prensa obsesionada con el estilismo que llevó Timothée Chalamet a la gala del pasado domingo.

Pertenece a la línea de moda femenina de Louis Vuitton, concretamente la colección Primavera/Verano 2022. Y es que poco entiende el actor de sudaderas o zapatillas de colección; lo suyo son las joyas y los trajes en colores llamativos o tejidos poco habituales.

El traje está protagonizado por una chaqueta Spencer de esmoquin con encaje bordado y apliques de lentejuelas, confeccionada en refinado dril en mezcla de mohair, que presenta un diseño estructurado de líneas rectas y hombros estructurados.

A diferencia del look de pasarela, que estuvo inspirado en el híbrido rococó y urbano de la colección, Chalamet combinó esta blazer artesanal con un pantalón de traje negro slim, botines de cuero y un surtido collares y de anillos, cortesía de Cartier.

¿Le habrá pedido consejo a Harry Styles? Cuesta creer que este joven encantado por las estolas de plumas y camisas de encaje es el mismo que conocimos años atrás, como una fracción de One Direction, la boyband más relevante de la década de los 2010's.

Imposible prever que este traje cruzado de satén color rosa pastel rematado con un broche de flores que llevó Chiara Ferragni acabaría en el ropero de un conocido Spiderman. Así es, fue el look estrella que lució el actor Andrew Garfield en el especial de una conocida revista... y no es el único chico de moda fascinado por el satén rosa. 

También en esta última gala de los Premios Oscar, Sebastián Yatra lució un traje rosa de Moschino que poco tardó en consolidarse como uno de los más comentados. Hasta la llegada del simbólico millennial pink al panorama de tendencias hace aproximadamente una década, período representativo de este cambio de paradigma, el rosa se concebía como un color únicamente femenino.

Lo vemos en la última campaña de Jacquemus, protagonizada por Bad Bunny, en la que el boricua explica que, para él, la ropa no tiene género, de ahí que su estilo oscile entre lo tradicionalmente femenino (pendientes largos, uñas pintadas, estampados florales, gafas de colores con pedrería) y lo masculino (ropa extragrande, zapatillas de colección...)

El actor Wang Yibo ha hecho de las icónicas prendas femeninas de Chanel un sello de su estilo, inspirando a otros artistas populares de China a incorporar a sus looks chaquetas de tweed, collares de perlas o camisas con botones de pedrería.

Esa misma conversación sobre las barreras de la moda se manifiesta en una multitud de pasarelas de los diseñadores líderes en la industria, aunque no existe un modelo único. Algunos optan por un modelo híbrido; otros, por desligarse al completo de las distinciones entre géneros y muchas aún siguen el camino tradicional.