Charlene de Mónaco ha vuelto a situarse en el centro del foco internacional con motivo del tradicional Baile de Navidad del Principado, una de las citas solidarias más relevantes del calendario monegasco. La velada, celebrada ayer, viernes 12 de diciembre, en el majestuoso Salón Imperio del Hôtel de Paris, reunió a numerosos invitados para conmemorar la 20ª edición de este evento benéfico que, una vez más, tuvo a la princesa como gran protagonista. Acompañada por el príncipe Alberto, Charlene ejerció de anfitriona en una noche marcada por la elegancia, la filantropía y una elección estilística que no pasó desapercibida: un vestido blanco de inspiración etérea que interpretamos como un nuevo guiño a Kate Middleton, la princesa de Gales, y a una de sus siluetas más icónicas.
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Un vestido blanco de estreno absoluto que ha acaparado todas las miradas
Para una de las galas más importantes del año en Mónaco, Charlene ha postado por un vestido blanco de Jenny Packham, de la colección primavera-verano 2026, aún no disponible a la venta. Un estreno absoluto que confirma su afinidad con las grandes casas internacionales y su gusto por adelantarse a las tendencias.
El diseño destaca por su silueta larga y vaporosa, realzada por una delicada capa plisada que nace en los hombros y cae con movimiento, envolviendo la figura con un aire casi ceremonial. La pieza se completa con un cinturón ancho de pedrería en tonos dorados, que marca la cintura y aporta sofisticación y dramatismo al conjunto. El blanco elegido, con tonos azul pastel muy sutiles, evoca una estética luminosa y depurada, perfecta tanto para el espíritu navideño como para esa inspiración nupcial que Charlene ha abrazado en varias de sus últimas apariciones públicas.
El paralelismo inevitable con Kate Middleton
Lo más comentado del look no ha sido solo su elegancia, sino la inevitable comparación con Kate Middleton. El vestido de Charlene comparte una silueta casi idéntica con el famoso diseño que la princesa de Gales llevó a la premiere de James Bond No Time To Die en 2021, también firmado por Jenny Packham. Aquel vestido dorado con capa, escote en V y caída fluida se convirtió en uno de los looks más icónicos de Kate y marcó un antes y un después en su imagen más glamurosa.
En esta ocasión, Charlene ha reinterpretado esa misma estructura con un enfoque más etéreo y minimalista, apostando por el blanco con un sutil toque azul pastel. El escote pronunciado en V, la capa ligera sobre los hombros y el cinturón joya refuerzan la sensación de que la princesa de Mónaco sigue muy de cerca los códigos estéticos de la princesa de Gales, adaptándolos a su propio lenguaje. No es un caso aislado: hace apenas unas semanas, Charlene sorprendía con un vestido verde de una firma británica habitual en el armario de Kate, confirmando una evolución hacia un estilo más clásico, atemporal y marcadamente royal.
Peinado, maquillaje y joyas: glamour clásico de diva de cine
Charlene ha completado el look con un recogido con ondas y raya lateral, un peinado que evoca a las grandes divas del cine clásico. El maquillaje ha sido más elaborado de lo habitual, con una mirada intensamente marcada, pestañas definidas y labios en tono natural, reforzando el carácter glamuroso de la noche.
En cuanto a las joyas, ha optado por unos pendientes de diamantes tipo trepadores, elegantes y discretos, que aportan luz al rostro sin restar protagonismo al vestido. La manicura, en cambio, se ha mantenido en una línea sobria y natural, en consonancia con la pureza cromática del conjunto.
Un baile solidario con protagonismo institucional
El Baile de Navidad de Mónaco, organizado bajo el alto patrocinio de la princesa Charlene, es uno de los eventos benéficos más emblemáticos del Principado. En esta 20ª edición, la gala volvió a recaudar fondos para la Fundación Princesa Charlene de Mónaco, centrada en la prevención de ahogamientos y en la educación infantil a través del deporte.
Uno de los momentos más destacados de la noche fue la subasta solidaria organizada por Sotheby’s, cuyos beneficios se destinaron íntegramente a los proyectos de la fundación. Además, Charlene recibió el premio Monaco Star, entregado por Sandrine Knoell, en reconocimiento a su compromiso con la infancia. Una distinción que refuerza su papel como figura activa y comprometida dentro del Principado.
La familia Grimaldi y la Navidad en Mónaco
La cita navideña dejó también otras imágenes destacadas de la familia Grimaldi. Esta semana, la princesa Gabriella, hija de Charlene y Alberto, sorprendía con un abrigo de pelo con estampado de leopardo que demostraba que el estilo comienza a hacerse notar incluso entre los más pequeños del Principado. Además, la Casa Real de Mónaco ha compartido recientemente su tradicional felicitación navideña, reforzando esa imagen de unidad familiar que acompaña estas fechas tan señaladas.