Netflix abre diciembre con la nueva temporada de With Love, Meghan: Holiday Celebration, el documental festivo en el que Meghan Markle enseña cómo vive la temporada navideña desde su casa de Montecito, California, junto al príncipe Harry y sus hijos Archie y Lilibet. El avance no solo revela recetas, manualidades, cartas a Papá Noel y apariciones de invitados —entre ellos Naomi Osaka, Tom Colicchio o la amiga de Meghan, Kelly McKee Zajfen—, sino también los looks invernales que acompañarán cada escena.
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En el tráiler, la actriz resume el espíritu del documental con frases que marcan el tono general, como "me encanta la temporada navideña" o "se trata de encontrar tiempo para conectar con las personas que queremos; abrazar tradiciones y crear otras nuevas". La grabación muestra momentos cotidianos —decorar el árbol, elegir regalos, preparar la mesa— y otros más sociales, con amigos pasando por la casa y conversaciones informales que mezclan humor y tradición. La estética, entre lo cálido y lo aspiracional, encaja con la línea que Meghan lanzó este año bajo su marca As Ever.
Piezas clave: del cashmere al rojo festivo
Aunque su estilo suele asociarse a básicos y códigos de quiet luxury, en el especial navideño Meghan introduce una gama más amplia que va desde lo cómodo a lo más formal. Uno de los primeros looks del avance muestra un conjunto de punto en color crema: jersey, pantalones sueltos y el tipo de prenda que encaja con la vida en casa.
Otro conjunto aparece cuando visita una granja para elegir el árbol de Navidad. Allí opta por un jersey negro, vaqueros rectos y botas negras que podrían ser el modelo Leather Riding Boot de CO (995 euros). En la escena en la que saluda a Naomi Osaka en la puerta, lleva una chaqueta de cashmere de Anine Bing —la misma que ya había usado en la segunda temporada de la serie— combinada con un look marrón encabezado por un chaleco de punto de Gabriela Hearst, el modelo Selsey.
No falta tampoco una falda midi estampada, la Elowena de Dôen, que combina con un jersey negro de cashmere. Es una combinación más femenina, pensada para las escenas de manualidades y para las partes del episodio en las que habla de los pequeños detalles de la preparación.
Uno de los estilismos más llamativos se reserva para una escena puramente festiva: una camisa blanca impecable, metida dentro de una falda lápiz roja acanalada de Simkhai. Un look construido sobre colores navideños tradicionales.
El vestido verde: el look más formal
La guinda del pastel es un vestido verde metálico con cuello halter y drapeados laterales firmado por Galvan London, el modelo Ushuaia. Es una pieza pensada para la cena y para recibir invitados, y contrasta con la estética más casual del resto del episodio. El vestido funciona casi como un guiño a los códigos más clásicos de las fiestas: brillo elegante, color profundo y un aire de sofisticación sin excesos. Meghan lo acompaña con joyas doradas y pendientes largos, una elección que mantiene el foco en la prenda sin sobrecargar el conjunto.
Manualidades, recetas y la estética nostálgica
La narrativa del especial mezcla moda con escenas cotidianas: la duquesa decorando tarjetas navideñas, preparando un calendario de adviento hecho a mano o cocinando mientras explica que lo importante del anfitrión es transmitir calma: «Si el anfitrión está estresado, todos lo sienten». También menciona algo que le repetían cuando era actriz: «No hay razón para estar nerviosa si estás preparada».
La estética general del especial —tejidos naturales, colores tierra, luz cálida, prendas recuperadas de temporadas anteriores— encaja con la tendencia actual hacia lo nostálgico y lo artesanal. Aunque no es definido como “minimalista”, sí apuesta por una contención visual que contrasta con algunos de sus looks de alfombra roja de años pasados.
El documental también muestra detalles del día a día en Montecito: tazas personalizadas para Archie y Lilibet, coronas de flores secas hechas a mano, recetas con chefs invitados y comentarios entre amigos sobre cómo sobrevivir a las reuniones familiares de diciembre. El príncipe Harry aparece en varias escenas, incluyendo un momento breve en el que Meghan le da un beso.