Después de dos intensos días, esta noche finaliza el viaje de Estado del presidente de la República Federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y la primera dama, Elke Büdenbender. Si anoche los Reyes ejercieron como anfitriones con una espectacular cena de gala en el Palacio Real, hoy los roles se intercambian y es el matrimonio presidencial el que ofrece una recepción en homenaje a don Felipe y doña Letizia, una velada en la Residencia de la Embajada del país.
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Este tipo de visitas nos permiten apreciar el estilo de la Reina en todas sus facetas, desde actos de mañana hasta banquetes de gala y citas con etiqueta de cóctel como la de hoy. Una vez más, no ha decepcionado y ha acaparado todas las miradas mediante uno de sus vestidos negros más espectaculares, una pieza que estrenó en diciembre de 2019 durante los premios "Mariano de Cavia", "Luca de Tena" y "Mingote" de 2019 y que, desde entonces, le hemos visto en cuatro ocasiones diferentes. A modo de curiosidad, parece que solo se lo pone en los años impares, puesto que lo repitió en octubre de 2021, marzo de 2023 y, ahora, en noviembre de 2025.
Está claro, por las veces que lo ha reciclado, que este modelo le encanta, pero hoy, además, había una razón de peso para lucirlo. Está firmado por Hugo Boss, una de las marcas de moda alemanas más conocidas a nivel internacional y una de las preferidas de la reina Letizia tanto para el día a día como para las ocasiones más especiales, así que era de esperar que, en alguno de los actos enmarcados en la visita, apostara por ella. Al final, ha sido en el último evento público, y con un vestido perfecto para la ocasión.
Es una pieza negra con silueta lápiz y falda midi decorado con un tejido de rejilla en el escote y hombros, así como con una cascada de flecos que parte de esa zona y cae hasta la cintura. A su llegada a la embajada, se ha resguardado del frío con un abrigo de paño tipo batín a tono. Como accesorios, un bolso de mano estilo slouchy en negro con acabado satinado y cierre joya con detalles brillantes, así como unos salones destalonados de tacón bajo.
Un brazalete de Victoria Eugenia
Aunque la Reina no suele llevar pulseras, atesora dos a las que tiene un especial cariño y que rescata en cenas señaladas como la de hoy. Pertenecen a las conocidas como 'joyas de pasar', piezas de enorme valor económico e histórico que tienen como titular al Jefe de la Casa Real, por decisión de la reina Victoria Eugenia, quien lo dispuso de tal forma en su testamento: "Desearía, si es posible, se adjudicasen a mi hijo Don Juan, rogando a este que las transmita a mi nieto Don Juan Carlos. El resto de mis alhajas, que se repartan entre mis dos hijas". Este lote está compuesto por 8 alhajas que actualmente pertenecen en usufructo a la reina Letizia.
Volviendo a las pulseras, conocidas como las 'gemelas', se crearon para darle una segunda vida a una pequeña corona que Victoria Eugenia encontró algo pasada de moda. Son dos preciosos brazaletes que doña Letizia adora llevar tanto juntos como separados, de hecho, hoy solo le vemos uno de ellos. Junto a los pendientes de chatones, son las joyas de pasar que más ha utilizado desde que es reina de España.
Sus otros looks como anfitriona del presidente de Alemania
En el acto más esperado de este viaje, la cena de gala ofrecida ayer en el Palacio Real, la Reina no decepcionó y nos dejó boquiabiertos con un nuevo vestido negro hasta los pies, una pieza de escote cuadrado, falda acampanada y mangas cortas decoradas a base de bordados de pedrería que conforman motivos florales. Remató con unas sandalias de tacón alto y plataforma de la colección de Redondo Brand para Martinelli.
Sin embargo, aunque nos encantó este nuevo diseño, lo que realmente acaparó todos los focos fue la tiara con la que completó el estilismo, una pieza histórica que solo le habíamos visto en una ocasión: la de Cartier. Esta joya fue diseñada por la casa francesa que le da nombre en 1920 y cuenta con un diseño de inspiración Art Déco, en el que vemos diamantes sobre una base de platino y siete enormes perlas, que sustituyen a las esmeraldas originales de Eugenia de Montijo, a quien perteneció en primer lugar. Posteriormente, pasó a manos de la reina Victoria Eugenia y, luego, su sobrina María Cristina, tía del rey Juan Carlos, quien llegó a un acuerdo con ella y la recompró para la reina Sofía, de quien la ha heredado la reina Letizia.
Para acompañar su imagen más regia, despejó su rostro con un moño muy elaborado y sofisticado y completó con los únicos pendientes del joyero de pasar, conocidos como chatones y conformados por dos grandes diamantes con orla de pequeños diamantes alrededor.
En el primer encuentro entre los Reyes y el matrimonio presidencial de Alemania, doña Letizia eligió un vestido rojo de The 2nd Skin Co., una prenda de escote redondeado, cuerpo entallado, manga larga y falda asimétrica en picos que llevó con una capa negra de cuello de pelo de Carolina Herrera. Este abrigo parece haberse convertido en su preferido, puesto que lo ha llevado nada menos que en 22 ocasiones y tres colores diferentes.
