Cuando queda justo un mes para Nochebuena, parece que el mundo entero ha entrado ya en el espíritu festivo. Solo faltaba la Casa Blanca, y, esta misma tarde, Melania Trump ha dado por inaugurada la temporada de celebraciones. Cada año, la Primera Dama se encarga de la decoración navideña del emblemático edificio, presidida por un imponente y tradicional abeto que ha llegado hoy y que la mujer de Donald Trump ha recepcionado hasta el lugar en el que se colocará muy pronto.
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Tanto en su anterior etapa como Primera Dama como en esta nueva, Melania ha hecho gala de un armario exquisito en el que toma el protagonismo el 'lujo silencioso', es decir, diseños minimalistas que buscan destacar, más que por su logo o viralidad, por su impecable confección, la calidad de sus tejidos y la atemporalidad de sus diseños. Eso sí, aunque adora el minimalismo y los looks que nunca pasan de moda, siempre busca aportar un toque diferente mediante detalles que demuestran que está al tanto de las últimas tendencias y que sabe hacerlas suyas.
Melania huye de las referencias evidentes o de los disfraces, pero consigue utilizar la moda como herramienta de comunicación y esconder mensajes más o menos evidentes según la situación. En esta ocasión, el guiño es evidente, ha querido sumarse a la estética navideña mediante un conjunto en los tonos tradicionales de estas fechas, pero sin caer en tópicos, optando por piezas que puede llevar más allá de enero.
Como prenda protagonista, un impresionante abrigo crudo de silueta arquitectónica, un modelo de cuello chimenea, hombros caídos y mangas kimono que incorpora un cinturón en el mismo tejido, detalle que estiliza al máximo la silueta y que es muy habitual en los looks de Melania. Bajo él, se intuye un top o vestido de cuello redondeado en el mismo color, aunque no llegamos a verlo, puesto que ha preferido lucir el abrigo a modo de vestido.
Aunque nos fascina este diseño, la realidad es que, por sí mismo, no tiene una gran estética festiva, por lo que, una vez más, la clave reside en los accesorios. En primer lugar, un fabuloso par de guantes infinitos de piel ideales para evitar que se cuele el frío por la manga ancha. En lugar de apostar por el negro o el cuero, colores típicos en lo que a este complemento se refiere, se ha decantado por el granate, generando un efecto 'Mamá Noel' a la inversa -la imagen tradicional es con abrigo rojo y guantes blancos- muy estiloso.
Unos zapatos que atrapan miradas
Para completar, ha vuelto a dejar claro que los tacones de aguja son su perdición. Tiene una extensísima colección de stilettos que nos encantan, y parece que cuenta con un par específico para cada ocasión. ¿Qué estampado representa a la perfección la Navidad de una manera sofisticada, con clase y minimalismo, como a ella le gusta? El tartán.
En cuanto al look de belleza, tampoco ha querido innovar. Ha jugado sobre seguro con su peinado insignia: la melena suelta con raya ligeramente ladeada y ondas glamurosas, y ha iluminado su rostro con unos sencillos pendientes de diamantes.