Hay gestos de estilo que parecen insignificantes, pero que lo cambian todo. Así ocurre con el pañuelo, esa pieza tan clásica como transformadora que, estilistas, expertas en moda, celebrities, e incluso, royals, han adoptado en sus looks como uno de sus accesorios comodines, no solo por su funcionalidad a la hora de proteger del frío, sino también por su versatilidad a nivel de estética.
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Si bien referentes de moda como Jackie Kennedy dejaron claro en su día que esta pieza tenía un poder especial, otras, como Grace Kelly, traspasaron esta lección de generación en generación logrando que, incluso, sus hijas, Carolina y Estefanía de Mónaco, le dieran una puesta en escena innovadora. Pero no solo eso, sino que la enseñanza contagió también a su nieta, Carlota Casiraghi, quien, desde muy joven, los han convertido en seña de identidad.
Aunque en sus orígenes, el pañuelo del pañuelo solo era práctica -su misión, abrigar el cuello, aunque, de paso, decorara-, lo cierto es que el paso del tiempo le ha llevado a adquirir otras funciones, llegando a ser, en muchas ocasiones, únicamente un extra de estilo (véase la fiebre que hubo por incorporarlo decorando las asas de los bolsos). Sin embargo, pocas veces se ha visto lucido de la manera en la que las royals monegascas lo llevaban: redondeado con naturalidad el escote y anudado al cuello, o a modo de choker. Más famosa es, en cambio, esa posición a la que también recurren con frecuencia en la que un pañuelo largo tipo foulard fino rodea la parte delantera del cuello y deja caer sus tiras hacia atrás (muy de moda este 2025, sobre todo, en looks de invitada).
Decir que tanto Estefanía de Mónaco, como su hermana, Carolina de Mónaco, y Carlota Casiraghi dominan el arte de convertir cualquier prenda en una de las más deseadas es evidente. Pocas mujeres como ellas acaparan tantos titulares en estilo. Sin embargo, su dominio del pañuelo, hasta ahora, nunca tuvo la atención merecida y pasó desapercibida. Pero al echar la vista atrás basta con analizar sus looks para darse cuenta de que, si no fuera por esa manera de llevarlo, muchos de sus conjuntos habrían pasado desapercibidos camuflándose entre la multitud.
Por qué favorece la manera de llevar el pañuelo de las 'royals' monegascas
Esta elección, aparentemente sencilla, revela un dominio del detalle que transforma por completo el aspecto del conjunto, e incluso estiliza. Atar el pañuelo con el nudo en la nuca, despeja la parte frontal del cuello y centra la atención en la línea del mentón y la mandíbula. El resultado es un efecto visual que estiliza y alarga el cuello, aportando una sensación de armonía y refinamiento. Es un recurso estilístico que favorece tanto en looks casuales como en combinaciones más sofisticadas, logrando ese equilibrio entre naturalidad y elegancia que muchas veces se busca en la moda.
A diferencia de los nudos tradicionales —como el francés o el tipo corbata—, este modo de llevar el pañuelo no genera volumen en el pecho ni distrae la mirada con excesos de tela, sino que ofrece un acabado limpio, pulido y equilibrado. Es ideal para quienes aprecian los detalles discretos. No domina el atuendo, pero sí lo eleva.
Además, combinado con escotes en "V", camisas abiertas o camisetas de cuello redondo, este estilo se adapta sin competir con la prenda principal. Al mantener el protagonismo en el rostro y el cuello, crea una composición visual armoniosa, perfecta para quienes no buscan lucir looks recargados, sino fáciles y minimalistas.
El poder del pañuelo en un look
"Elevar un look con pañuelos es una tendencia que nunca pasa de moda", explica la asesora de imagen y personal shopper, María de la Peña (@mariadelapena_asesoraimagen). "Esta temporada seguimos viendo diferentes formas para elevar nuestros looks con esta prenda tan versátil y atemporal", comenta.
El pañuelo funciona igual de bien en un look de invitada que en uno más casual. Puede transformar un vestido liso en una propuesta de pasarela o convertir unos vaqueros y una camiseta blanca en un conjunto con aire bohemio y refinado. "Un simple pañuelo o fular hace que nuestro look se vea más sofisticado y elegante, algo a lo que las princesas de Mónaco recurren en sus looks", añade la experta.
Además, tal y como las royals monegascas saben, un pañuelo bien conjuntado estiliza la figura y realza el rostro. Así lo considera la experta: "Añadir esta prenda al cuello nos aporta verticalidad y estiliza nuestra figura. Los fulares que caen sobre el pecho definen nuestro óvalo facial al jugar con volúmenes".
Para los días de diario, este recurso siendo infalible. "En el día a día, podemos añadir estampados animal print,muy de moda esta temporada, o pañuelos de seda en colores burdeos y azul intenso, dos de los tonos estrella del otoño". No obstante, si bien las hijas de Grace Kelly se dejan ver con pañuelos, casi siempre, en estilismos casual, también son numerosas las ocasiones en las que las han lucido en ocasiones formales.
Que los escojan para sus eventos públicos no es más que un fenómeno que enfatiza su funcionalidad: "Llevar un fular o chal en un look de invitada nos aporta elegancia y sofisticación, ayudando a cubrirnos para cierto tipo de ceremonias", indica la asesora de imagen, que además, también hace hincapié en el color, otro aspecto fundamental a tener en cuenta a la hora de escoger un modelo ideal para cada evento: "Añadir una intensidad más fuerte que el vestido en el mismo tono es un acierto seguro. Si queremos un toque más atrevido, podemos apostar por el contraste, buscando el color opuesto".
Cómo llevar el pañuelo (de día y de noche)
En este último año, una de las formas más populares de llevar el pañuelo (y una de las que más eco están teniendo entre estilistas) es la de lucirlo en la cintura, formando un triángulo lateral. Una demostración más de que, cada dos por tres, emerge una nueva manera de lucirlo, convirtiéndolo en una pieza fundamental que reciclar y llevar tanto a modo de gorro, de top, como de cinturón.
María De la Peña recalca esta versatilidad indicando muchas otras posibilidades estéticas que ofrecen "El pañuelo se reinventa una y otra vez ofreciendo mil y una maneras de llevarlos . Desde en la cintura, pasando por su efecto camisa, hasta sobre blazers o abrigos. Todas estas puestas en escena hacen de esta prenda una inversión segura", asegura