La reina Letizia acaba de poner rumbo a Egipto junto al rey Felipe VI en el que será uno de los viajes de Estado más relevantes de los últimos años. La pareja real ha partido desde el pabellón de Estado de la Terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, donde han recibido la despedida oficial antes de embarcar hacia El Cairo. Como acostumbra en este tipo de actos, la reina ha convertido el momento en un pequeño escaparate de estilo, repitiendo un look que incluye uno de sus trajes icono.
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Se trata de un traje sastre en azul bebé de Hugo Boss, uno de los colores estrella de la temporada, que la reina letizia ha sabido reinterpretar con maestría. El conjunto está formado por una blazer entallada de botonadura simple con solapas clásicas y bolsillos frontales, acompañada de un pantalón recto de pernera ancha. En esta ocasión lo ha combinado de nuevo con una camiseta negra, unos zapatos de tacón destalonados en charol negro y un bolso negro de Carolina Herrera.
El viaje tiene un marcado carácter histórico: es la primera vez que Felipe VI y doña Letizia visitan Egipto desde la proclamación del monarca en 2014. La agenda, que se extenderá durante cuatro días, combina diplomacia, cultura y cooperación en distintos ámbitos. El rey se reunirá con el presidente Abdelfatah El-Sisi y con altas autoridades políticas, mientras que la reina desarrollará un programa paralelo con visitas a instituciones culturales y sociales, como la Fundación Sultán en la Ciudad de los Muertos, antes de reencontrarse con Felipe VI en actos emblemáticos, entre ellos la visita al templo de Hatshepsut en Luxor o al Museo de Luxor, donde conocerán de cerca las excavaciones lideradas por arqueólogos españoles.
Se trata de un viaje especialmente significativo en lo artístico: los reyes asistirán al estreno de la nueva iluminación en el Valle de los Reyes, un proyecto en el que han participado empresas españolas, y visitarán también tumbas históricas y misiones arqueológicas. Además, se enmarca en un momento de intensa relación bilateral entre Egipto y España, reforzada con proyectos conjuntos en los ámbitos económico y cultural.
La elección del look de doña Letizia para este primer momento del viaje adquiere un peso simbólico. La partida desde Madrid suele ser uno de los instantes más fotografiados, y en él la reina acostumbra a proyectar un estilo sobrio, diplomático pero con guiños a las tendencias. En otras ocasiones ha recurrido a trajes de chaqueta de líneas impecables, vestidos de corte midi en tonos neutros o incluso estrenos discretos que anticipan lo que veremos durante la gira. La última vez que vimos este conjunto fue en 2024 durante la visita de los reyes a Zaragoza, con motivo del 40º aniversario de la jura de bandera de la promoción del rey Felipe VI, un acto al que también asistió la princesa Leonor.
El interés es máximo porque este viaje no solo refuerza la imagen internacional de la Corona española, sino que también se produce en vísperas de la apertura del Gran Museo Egipcio, cuya inauguración el 1 de noviembre contará con la presencia de invitados de alto rango, entre ellos la princesa Leonor. La invitación a la heredera marca un gesto significativo hacia la continuidad institucional y hacia el futuro papel de la monarquía española en el plano internacional.
A la espera de los looks que veremos en los próximos días, este primer estilismo de la reina marca ya el tono del viaje. Un traje atemporal, perfecto para iniciar un viaje de Estado en el que la moda se convierte, una vez más, en lenguaje político y en carta de presentación internacional.