Después de su polémica en el Festival de Eurovisión, todas las miradas estaban puestas en el regreso de Melody a España. La artista decidió viajar directamente a Málaga acompañada de su novio, Ignacio Batallán, y acaparó todas las miradas a su salida del aeropuerto no solo por el revuelo que provocó entre fotógrafos y fans, sino por el look que llevaba, que no tiene nada que ver con la que ha lucido estas últimas semanas. Podemos confirmar que Melody se ha despedido, ahora sí, de su imagen de diva.
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La cantante sevillana lució en Basilea el espectacular diseño del alicantino Gustavo Adolfo Tarí, que nos contaba que era "la representación de Melody como pop star, fuerte y guerrera". Sobre el escenario brilló con un vestido-joya realizado con cristales y flecos, luciendo una imagen impactante, deslumbrante y cautivadora. Nada que ver con el estilismo con el que la hemos visto a su llegada a Málaga.
La intérprete de Esa Diva cambió sus extensiones XXL por un gorro negro que escondía su melena, y su vestido con escotazo por una sudadera roja y unos cómodos pantalones de chándal. Tal y como puede verse en las imágenes, llevaba también unas maxigafas de sol negras, además de una mochila colgada del hombro.
La artista, que este viernes lanzará su nueva canción El Apagón, transformó su imagen a todos los niveles. La diva se quitó las medias de rejilla y sus botas altas con taconazo y viajó con unas sencillas zapatillas deportivas. Otro detalle que llamó la atención es que Melody se despidió del maquillaje tan intenso que ha llevado todos estos días.
Adiós al eyeliner, las pestañas postizas, las sombras glitter y la base muy cubriente para que le aguantara perfecta durante horas. Ni rastro de maquillaje. Apostó todo a la naturalidad, mostrándose sin filtros y con la cara lavada, con la sonrisa como su mejor complemento.
Este radical cambio de look marca una nueva "era" para Melody, que tras poner punto y final a su paso por el Festival de Eurovisión, quiere enfocarse en todo lo que está por venir. "¡La gira me tiene loca! Y viene El Apagón, que os va a encantar, es un temazo", confesó emocionada a los medios antes de irse a su casa en Málaga para poder reencontrarse, por fin, con su hijo.
"Me he venido para acá porque hace mucho tiempo que estoy sin mi niño, ya hace dos semanas y me toca... Lo primero para mí era estar con mi hijo, estar unos días tranquilita, recuperar energía, ver a mi madre y a mi padre, que no han podido acompañarme en el festival", concluyó.