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Este jueves, Máxima de Holanda ha encabezado la inauguración oficial del Museo Fénix de Migración, ubicado en Róterdam. Un espacio de 1923 restaurado que, a partir de ahora, alberga una extensa colección de arte internacional de más de cien artistas de todo el mundo. Como suele ocurrir cada vez que la reina de los neerlandeses se dispone a hacer una aparición pública, ha vuelto a dejarnos boquiabiertas con su elección de indumentaria. La esposa del rey Guillermo nunca defrauda con sus estilismos, sin embargo, esta vez, ha dado un paso más allá, sumergiéndonos en un auténtico bosque con un look de ninfa que copiarán las invitadas más románticas.
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Si bien es cierto que la reina Máxima ha demostrado ser experta en lucir con éxito las tonalidades más vibrantes del espectro cromático, también tiene las claves para triunfar optando por los matices más suaves y delicados del mismo. De hecho, el pasado lunes, día 12 de mayo, lo volvió a dejar claro en una de sus citas más destacadas del final de la primavera, la tradicional recepción al Cuerpo Diplomático. Lo hizo con un vestido de gala reciclado en rosa pastel y aunque no es necesario estrenar para deleitar, hace apenas unas horas, ha decidido incorporar una nueva joya al armario.
Capa de muselina, el adorno más elegante
Hablamos del vestido Othis, perteneciente a la firma Natan Couture. Un diseño a la altura de las rodillas en crepé con tirante grueso, escote en pico, ribeteado en la zona del abdomen para estilizar la figura y pequeña abertura en el bajo Máxima de Holanda ha elevado la pieza al siguiente nivel con una capa de muselina, ambas prendas en tono malva. Para culminar el look, la reina Máxima ha sumado sus habituales zapatos de Gianvito Rossi, salones emblemáticos de la casa en ante praliné.
Asimismo, ha sucumbido ante un clutch y unos pendientes colgantes de diamantes y kunzita de la casa Steltman, que, además de llevarlos en múltiples ocasiones, los ha compartido con su cuñada, la princesa Laurentien, esposa del príncipe Constantino, hermano menor del rey Guillermo. Máxima de Holanda no cautiva únicamente por los innumerables trajes de alto impacto que aguarda en su vestidor, ni por las joyas históricas que acostumbran a añadir dosis de glamour y elegancia a sus estilismos. No del todo.
El poder de un tocado al estilo ninfa del bosque
La reina Máxima es conocida por ser la reina de los tocados y sombreros, accesorios que protagonizan, sin lugar a dudas, sus propuestas. Pamelas, turbantes, boinas, casquetes abstractos, en terciopelo, con plumas, mariposas… Verdaderas obras de arte que nunca pasan desapercibidas. ¿Por qué diseño se ha decantado para su visita al museo? La mujer de Guillermo de Holanda ha caído rendida ante una diadema de redecilla con flores tridimensionales a juego, bajo la firma de Betty Rutjes.