Mucho antes de que se creara la etiqueta coquettecore como sinónimo para los looks de perlas, bailarinas y lazos, Chanel ya había construido un imperio basado en estos tres pilares de la feminidad (y muchos otros). Este martes, en el corazón del Grand Palais de París, la maison ha llevado a cabo su último desfile antes de la incorporación oficial de Matthieu Blazy a la dirección creativa, dando paso a un nuevo sendero con esta romántica colección Otoño/Invierno 2025-2026 que es fiel a sus principios fundacionales.
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Una instalación con forma de lazo, diseñada por Willo Perron, trazaba el camino que las modelos debían recorrer, a la vez que daba pistas sobre el concepto detrás de las propuestas otoñales de la firma francesa. Lazos en todos los tamaños, sobrevestidos de tul ilusión, conjuntos de tweed con efecto trampantojo, accesorios hechos únicamente con perlas: son todos elementos de sobra familiares que nos devuelven a los orígenes de Chanel y, por tanto, también refuerzan la incógnita sobre su futuro bajo la dirección de Blazy. ¿Evolución o revolución? Lo sabremos el próximo mes de octubre.
