La arquitectaPaula Barcala, de Blume Studio, no tiene miedo a meterse en faena. Lo primero que hizo cuando cayó en sus manos una casa de 700 m2 a las afueras de Madrid fue empezar a picar, tirar y, en definitiva, hacer desaparecer gran parte de los elementos arquitectónicos que construían el interior de la vivienda. “La mayor actuación podríamos decir que fue la demolición de un tabique inmenso, que escondía las escaleras de subida a la primera planta, así como la apertura de un balcón en esa misma planta y del tabique del despacho, para tener mayor visión y aprovechar la luz de los ventanales y claraboyas del techo”, explica, haciéndolo parecer de lo más fácil.
También sustituyó toda la carpintería de la casa -¡casi nada!- y fundió la terraza con el salón a través de unas puertas correderas integradas en el muro. “Aparte, decidí aprovechar la altura de 5 metros del salón para hacer una estantería a medida con una chimenea de gas en el centro y, sobre ella, un espejo que se abre en acordeón escondiendo la TV. Esto fue uno de los retos de la obra”, asegura.
“Aproveché la altura del salón para hacer una estantería a medida con una chimenea en el centro y un espejo que se abre en acordeón escondiendo la TV”
Para unir los espacios, dándoles además mucha calidez, optó por materiales naturales como el roble de los suelos o las piedras -especialmente Calacatta Viola, Tundra y Arabescato Corquia- de la chimenea, cocina y baños. “Hay que captar a las personas para que luego puedan vivir su casa como siempre habían soñado, que la sientan suya. Eso es lo más importante...”.
Estilo propio
- Una luz especial
“Se hizo un proyecto de iluminación a medida, con puntos de luz indirecta a través de foseados y focos enrasados en el techo. Y para el fácil control de la misma se instaló un programa domótico”.
- Muy cálido
“Para dar mayor calidez a los espacios buscamos papeles pintados y murales elegantes y sobrios. Tanto estos como todas las telas del mobiliario a medida son de Gancedo, y las cortinas y estores son de DRM Confección”.
- En conexión
“La cocina, que era un espacio oscuro y apartado del resto de la vivienda, pasó a ser un lugar de reunión que queda comunicado con el comedor y el luminoso salón a través de puertas correderas”.
