Kim Kardashian y el minivestido tubo, su obsesión contra las tendencias

Da igual que las tendencias vayan por un lado, Kim Kardashian es experta en desmarcarse de ellas e ir por su camino creando un estilo propio. Si para la temporada Primavera/verano 2019 la pasarela parecía clara al respecto con los vestidos -vaporosos y fluidos, como los vistos en los desfiles de Saint Laurent, Marc Jacobs o Valentino, diseños perfectos para combatir con comodidad y bien vestida las altas temperaturas-, para la empresaria las nuevas propuestas son lo de menos. Y es que su gran obsesión, a la que no para de recurrir estos días, es el minivestido tipo tubo. 

Que Kim apueste por prendas ceñidas no es una novedad -todavía no nos quitamos de la cabeza que tuvo que aprender a respirar con corsé para lucir su lookazo de la Gala Met-, pero sus flechazos más recientes, los tube dress, tienen varios factores en común. En primer lugar, se alejan de los escotes, ya que tiene cuello alto o cerrado, y potencian las piernas gracias al corte mini así como la forma de reloj de arena de la celebridad. Además, la magnate del maquillaje ha querido rematarlos con el mismo peinado semirecogido, una coleta que dejaba la parte inferior de la melena suelta.

Son varios los nuevos minivestidos de este estilo que encontramos en su armario, pero los últimos que ha estrenado tienen un significado especial para ella ya que son obra de Maisie Wilen. La nueva firma ha sido fundada por Kanye West y, además, el cantante tiene un rol muy particular, ya que gestiona la dirección creativa junto a Maisie Schloss, diseñadora de moda femenina en Yeezy. Una nueva andadura en la que Kim Kardashian vuelve a ser la mejor embajadora de las colecciones de su marido, siendo la primera en llevar los diseños Pre Spring 2020.

La ropa, inspirada en el arte contemporáneo, es toda una oda al color y a los estampados. ¿La propuesta de Kim para combinar los vestidos de la firma, además de con ese refrescante hairstyle? Con accesorios como el bolso Kelly Pochette de Hermès en color gris asfalto, en el caso de su look neón, o las sandalias de Yeezy Season 8, un modelo que el rapero ha bautizado como Tanga, en plexiglás transparente. Pero no solo las creaciones de manga larga en colores flúor o empolvados de la nueva marca conforman la última obsesión de Kim. También en versión little black dress y con complementos XL es capaz de lucirla la empresaria consiguiendo que, en unas semanas, podría convertirse en el nuevo objeto de deseo del street style.