El comentario más polémico de Kendall Jenner la sigue persiguiendo dos meses después

Han pasado ya un par de meses desde que Kendall Jenner realizó aquel polémico comentario con el que enfadó a sus compañeras de profesión. Seguro que recuerdas que, a finales del mes de agosto, la revista de moda Love publicaba que la modelo, en una entrevista, había pronunciado unas desafortunadas palabras: "No soy como esas chicas que hacen 30 desfiles cada temporada, o los que sean. Más poder para ellas. Pero yo tengo millones de trabajos, no solo la pasarela, sino todo lo demás". Las críticas no se hicieron esperar y, aunque trató de arreglarlo un par de días después indicando, vía Twitter, que sus palabras habían sido tergiversadas, lo cierto es que la disculpa no funcionó. Todavía hay quien recuerda esas frases con cierto dolor y Ashley Graham es una de ellas.

Hace apenas unos días, la modelo acudió a Watch What Happens Live, un programa de televisión en el que el presentador, Andy Cohen, invita a personalidades de diferentes sectores del entretenimiento, el espectáculo, la moda y la cultura para hablar sobre el mundo que nos rodea. En él le preguntó a Ashley qué opinaba de aquellas polémicas palabras pronunciadas por su compañera de profesión. En su momento, algunas modelos como Luma Grothe contaron que tuvieron que trabajar gratis durante años hasta conseguir caminar sobre una pasarela; Irina Djuranovic afirmaba que nunca se había sentido tan ofendida como lo estaba por el comentario de Kendall; y Faretta Radic llegó a llamar "vaga" a la californiana. Ashley también dejó claro que para ella entrar en el mundo de la moda no fue sencillo. "¡Bien por ella! Yo nunca he tenido esa suerte", y agregó que su condición de modelo curvy no siempre le ha puesto sencillo trabajar en el sector. Eso sí, poco a poco ha conseguido tener una mayor presencia en el circuito. Este año, sin ir más lejos, fue la encargada de abrir un desfile de Christian Siriano.

Los comentarios de Ashley llegan en un momento en el que, cierta tensión, rodea el mundo de la moda y el body shaming no deja de crecer. Mientras algunas modelos aún tienen cierto resquemor y siguen opinando que es el apellido que acompaña a Kendall el que le asegura más trabajos que a otras -entre ellos desfilar este año de nuevo para Victoria's Secret-, a ella le llueven las críticas por, supuestamente, haber perdido peso. Y es que buena parte de sus seguidores y muchos haters la han tachado de hipócrita por defender las curvas y la necesidad de amar todo tipo de cuerpos y reducir, sin embargo, las suyas. Comentarios a los que ha respondido asegurando que sigue pesando lo mismo que hace cinco años. Otras modelos, por su parte, han emprendido su particular cruzada para tratar de conseguir que el sector sea más aperturista. Robyn Lawley opina, por ejemplo, que el show que cada año organiza la línea de lencería debería ser mucho más aperturista: "Vamos a ayudar a cambiar la esencia de Victoria’s Secret para que sea más diversa e inclusiva con los diferentes tipos y formas de cuerpo en su pasarela!", algo que está tratando de hacer con el hashtag #WeAreAllAngels (todas somos ángeles). Vaya, toda una revolución.