¿Cómo afrontar un diagnóstico de TDAH en la edad adulta?
Aunque suele detectarse en los niños, algunos adultos afrontan el diagnóstico en la edad adulta
El TDAH o trastorno por déficit de atención e hiperactividad es un problema que se diagnostica, frecuentemente, en niños. Sin embargo, algunos adultos reciben la noticia de que padecen esta condición tras una conversación con un psicólogo o un psiquiatra que se plantea que algunos de los síntomas podrían responder a un TDAH.
Es importante destacar que recibir este diagnóstico no tiene que tomarse mal, puesto que existe mucha información y conocimiento sobre este cuadro, formas de abordarlo, así como consejos que pueden ayudar a la persona a sentirse bien y a tener una mayor calidad de vida.
Nos explica cómo se diagnostica el TDAH en la edad adulta y cómo se debe afrontar esta diagnosis que, a veces, puede ser inesperada, el Dr. Francisco J. López Cánovas, coordinador de la Unidad de Salud Mental y Relacional de los hospitales universitarios Vithas Madrid La Milagrosa y Vithas Madrid Aravaca.
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¿Es posible que alguien desarrolle TDAH en la edad adulta si no lo tenía en la infancia?
Conceptualmente, el TDAH es un trastorno del neurodesarrollo y los factores de riesgo más importantes que predisponen al mismo tienen que ver con la herencia genética o factores alrededor del embarazo y el parto del paciente.
Por lo tanto, el TDAH es un diagnóstico propio de la edad infantil escolar, aunque, en algunos pacientes, los síntomas puedan pasar desapercibidos de niños y diagnosticarse ya en la edad adulta, habitualmente con signos y síntomas que se valoran retrospectivamente.
¿Cuáles son los síntomas más comunes del TDAH en adultos y cómo se diferencian de los síntomas en niños?
En esencia, el TDAH es el mismo trastorno tanto en niños como en adultos, con síntomas de falta de atención, hiperactividad e impulsividad. Si tuviéramos que enfatizar las diferencias, los síntomas del TDAH en el adulto tienden a ser más sutiles y poderse confundir más fácilmente con otros diagnósticos (a veces se pone de manifiesto por bajo rendimiento laboral o por dificultades en sus relaciones). La hiperactividad suele disminuir según el paciente va creciendo, por lo que suele ser un síntoma menos predominante en la población con TDAH del adulto.
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¿Es posible confundir el TDAH con otros trastornos psiquiátricos como la ansiedad o la depresión en adultos?
Sí, es posible que la ansiedad o la depresión se confundan o coexistan con TDAH en adultos. Si tiene lugar un TDAH comórbido con un trastorno de ansiedad o depresivo, lo que ocurre frecuentemente, esto puede complicar el diagnóstico de TDAH del adulto. Por ejemplo, la dificultad para concentrarse, la inquietud y la irritabilidad son síntomas que son comunes tanto en TDAH como en ansiedad o depresión.
¿Qué tipo de pruebas o evaluaciones se utilizan para diagnosticar el TDAH en adultos?
Si bien hay cuestionarios que pueden orientar hacia el diagnóstico de TDAH, este sólo puede concluirse tras valoración en entrevista clínica por un profesional cualificado. En ocasiones, si hay dudas, nos ayudamos de una valoración neuropsicológica para llevar a cabo el diagnóstico.
¿Se presenta de la misma manera en hombres y mujeres o hay diferencias de género?
Las diferencias de presentación clínica entre sexo masculino y femenino son más notables durante la infancia, donde el diagnóstico de TDAH es mucho más frecuente en niños que en niñas.
Las niñas presentan más síntomas de falta de atención y menos hiperactividad o impulsividad, lo que quizás haga pasar más desapercibido el diagnóstico.
En el adulto, las diferencias de presentación clínica del TDAH entre sexo masculino y femenino son menos marcadas. Quizás sí hay cierta consistencia en el hallazgo de mayor porcentaje de impulsividad y conductas de riesgo en el paciente con TDAH del adulto varón frente a mujer.
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¿Cuál es el enfoque de tratamiento más efectivo?
El tratamiento más efectivo es el multimodal, integrando diferentes abordajes. A corto plazo, dos de cada tres pacientes responden favorablemente al tratamiento farmacológico, por lo que está indicado y recomendado. Lo ideal para una mejor evolución del paciente, sobre todo a medio plazo, es combinar el tratamiento farmacológico con otras medidas. En niños, es fundamental el trabajo de psicoeducación con los padres y la adaptación con el colegio. También son útiles la estimulación de las funciones ejecutivas (especialmente en niños: planificación, flexibilidad cognitiva, reflexividad, control inhibitorio, atención, concentración, etc.) y la psicoterapia cognitivo conductual (tanto para niños como para adultos).
¿Qué cambios en el estilo de vida o hábitos pueden ayudar a manejar el TDAH en adultos?
Cada paciente necesita un tratamiento personalizado a su situación, aunque hay varios cambios en el estilo de vida y hábitos que suelen ayudar a la mayoría de pacientes con TDAH del adulto: el ejercicio físico regular, cuidar un sueño nocturno suficiente, una alimentación saludable, la organización y planificación de tareas, el manejo y regulación emocional ante el estrés y la reducción de estímulos distractivos durante la ejecución de sus tareas.
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¿Hay algún estigma social asociado con el diagnóstico y tratamiento del TDAH en adultos?
Los síntomas del TDAH del adulto pueden, a veces, estigmatizarse, culpabilizando al paciente por una presunta “falta de disciplina o de seriedad”. Al hacerse un diagnóstico correcto, llevar a cabo una psicoeducación sobre la condición al paciente y a su entorno, y ejecutar un plan de tratamiento eficaz, el estigma tiende a reducirse notablemente.
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