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Hay personas vitamina, que dan energía, en definitiva, podríamos resumirlo en una frase muy clara: personas que suman. Esas que querrías tener siempre a tu lado, pero ¿es sencillo detectar a una persona que suma? “Normalmente, es más sencillo detectar a una persona que no suma, ya que se observan características negativas de estas que pueden producir rechazo en la persona que está teniendo la relación o conversación”, nos cuenta el psicólogo Moisés Suárez de mundopsicologos.com.

 

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Mostramos primero nuestro lado amable

Así, nos explica que, al principio, en general, las personas suelen mostrar su lado más amable y simpático, por lo que se va a pensar que es una “buena” persona, también puede dar la sensación contraria, va a depender de muchos factores como el entorno, el contexto, la persona, la manera de hablar, la vestimenta, los prejuicios, etc.

“En el caso de que se piense y detecte que es una ‘buena’ persona, es posible que se establezca algún tipo de vínculo, y es ahí cuando la persona piensa o cree que esa persona le está sumando, ya que le está dando la oportunidad de entrar en su vida. Pero en este caso, suele estar la mala idea de no confiar del todo por si le hacen daño, por lo que hasta que no pasan algunos meses o años, la persona no determina si realmente le suma o no”, nos dice.

 

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Claves para detectar a las personas que suman

Para detectar a una persona que suma hay que observar el tipo de comportamientos y actitudes que mantiene en su día a día, como por ejemplo:

  • Si ayuda a otras personas.
  • Generalmente son positivos.
  • Muestran una sonrisa.
  • Son amables y empáticos.
  • Se esfuerzan y preocupan por sí mismo y por los demás.
  • Están en constante aprendizaje y crecimiento personal.
  • Se dan tiempo a sí mismos.
  • Dan tiempo de calidad.

 

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Así es su personalidad

Algunos de los rasgos a nivel general que caracterizan a estas personas podrían ser:

  • Personas ambiciosas.
  • Sienten y expresan compresión y empatía por las demás personas.
  • Son valientes a la hora de tomar decisiones.
  • Son honestos y humildes.
  • Les gusta compartir cosas útiles para ayudar a los demás.
  • No justifican o ponen excusas para defenderse de haber hecho algo mal.
  • Suelen sacar las cosas buenas de los demás.
  • Tienen confianza en sí mismos.
  • Buscan soluciones a la hora de resolver situaciones y/o conflictos.
  • Son responsables de sus actos y su vida.
  • Saben perdonar y pedir perdón.
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Cómo rodearte de estas personas

'Rodéate de personas que sumen', un consejo que se suele dar, pero, ¿es fácil seguirlo? ¿qué debemos hacerlo para conseguir rodearnos de ellas? “En la vida se dan situaciones de que se abre la puerta a diferentes personas con las que se deciden pasar momentos y confiarle todos los secretos. Siempre que se deja entrar a una persona es porque se cree que va a sumar, pero en ocasiones con las situaciones que se viven la persona se da cuenta de que realmente no está sumando, sino todo lo contrario, entonces se puede volver complicado romper ese vínculo afectivo. Obviamente, va a depender de la situación y lo que haya sucedido el tiempo que se tomen para poner fin o no a dicha situación, por lo que seguir el consejo se vuelve ligeramente complicado y/o confuso”, nos cuenta el psicólogo.

 

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Reflexiona si tú también sumas

Y añade que, para conseguir rodearse de personas que sumen, primero que nada cada persona tiene que preguntarse si realmente está sumando, ver en qué sí está sumando y en qué no, también en qué personas, en qué situaciones, hacer una reflexión intrínseca para conocerse a sí mismo. “Una vez se haga esto, hacer lo mismo con las personas que están en la vida de esa persona y valorar lo que le está sumando o no cada persona con la que tiene un vínculo de relación estrecho”, explica.

 

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Ser yo la persona que suma

¿Y cómo puedo conseguir yo aplicarme el cuento y ser una persona que suma en mi entorno?

  • Evaluarte a ti mismo: reconoce tus pros y contras, debilidades y fortalezas, y en el caso que sea necesario intentar corregirlo hasta convertirse en la versión de ti mismo que quieras.
  • Evalúa a tu entorno más cercano: reflexiona acerca del tipo de relaciones que tienes con los demás, desde la persona más imprescindible hasta la más prescindible.
  • Pregunta a los más cercanos: infórmate de cómo te ven a ti en sus vidas y de qué les estás aportando, que te digan tanto las cosas positivas como negativas para tener más información.
  • Reflexionar: piensa y medita sobre lo que tú has pensado y lo que te han dicho, para poder entender y aplicar estrategias de superación.
  • Aprende: Déjate enseñar y busca aprender nuevos recursos para abrir tu mente y adaptarte de la mejor manera a tu entorno y a ti mismo.

 

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En el otro extremo, las personas que restan

¿Cómo debemos reaccionar, por el contrario, ante las personas que restan? “Las personas que restan normalmente suelen disminuir las fuerzas de la persona que tiene al lado, ya que suelen tener pensamientos y expresiones negativas, tienden a criticar a los demás, se quejan por todo, etc. Estas personas suelen ser iguales en su familia, trabajo, amistades, etc., y a las personas que conviven con ella le restan las ganas, la energía y les producen agotamiento mental”, comenta el psicólogo.

 

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¿Qué hacer si hay alguien que resta?

En el caso de que detectes que hay alguna persona así en tu entorno, lo más recomendable es poner en un principio límites y no dejar que absorba toda tu energía. Si se prolonga en el tiempo y no sabes qué hacer:

  • Prepárate para saber qué es lo que quieres hacer y decirle a esa persona.
  • Elige un momento y lugar adecuados para hablarlo y transmitirle cómo estás viviendo la situación.
  • Intentar decir todo lo que se quiere de una vez, desde el respeto y la empatía, así como desde la asertividad.
  • Si ya tienes una decisión tomada, mantenerte firme con esta.
  • Si crees que has hecho algo mal, pedir perdón.
  • Intentar en la medida de lo posible no involucrar a terceras personas en la decisión o situación.

 

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