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Si tenemos en cuenta sus numerosas propiedades beneficiosas, no es extraño que el colágeno se haya convertido, por méritos propios en uno de los suplementos estrella que suelen recomendarnos las farmacéuticas. ¿Pero, qué es exactamente el colágeno? Mar Sieira, farmacéutica y fundadora de Sarah Becquer, nos explica que es una proteína presente en huesos, cartílagos, articulaciones y órganos de todas las especies del reino animal.

“Es una molécula que posee funciones fundamentalmente estructurales, dando forma y resistencia al organismo. Debido al paso del tiempo, el colágeno se hace más quebradizo, los huesos se hacen menos resistentes y es frecuente presentar dolor en las articulaciones, la piel pierde su elasticidad apareciendo las primeras arrugas y pérdida de firmeza. Es por ello que existen en el mercado numerosos productos y suplementos que aseguran la preservación y mantenimiento de dicho colágeno”, nos cuenta la farmacéutica.

“A partir de los 30 años, aproximadamente, la producción de colágeno empieza a disminuir. El colágeno es una proteína que aporta la elasticidad y la firmeza que la piel necesita. Por eso, cuando su producción disminuye, empiezan a salir las líneas de expresión, las arrugas y después la flacidez”, añade por su parte Rocío Escalante, titular de Arbosana Farmacia.

 

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Elegir el más adecuado

En el mercado encontraremos numerosas presentaciones bien en polvo, comprimidos, o formulaciones bebibles. ¿Qué diferencia unas de otras? “Estas diferentes formas afectan especialmente a la velocidad de absorción y permiten más o menos complicaciones en las fórmulas, enriqueciéndolas con otros activos que, o bien faciliten la absorción del mismo colágeno, o bien aumenten el aporte nutricional de otros componentes beneficiosos para el organismo”, nos dice Mar Sieira.

 

“Aunque podemos usar colágeno a nivel tópico, la vía oral es más efectiva. Mi consejo es empezar a tomarlo en torno a los 30. También es importante saber que hay otros factores, además de la edad, que influyen en la destrucción del colágeno, como pueden ser el sol en exceso y sin protección, el tabaco, el alcohol o el azúcar. Así que además de tomar colágeno, es aconsejable seguir un estilo de vida saludable y evitar, en la medida de nuestras posibilidades, estos factores que contribuyen a su destrucción”, cuenta Rocío Escalante.

 

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Tipos de colágeno disponibles

Mar Sieira nos detalla cuáles son los diferentes tipos que tenemos a nuestra disposición:

  • Colágeno tipo I: Su función principal es la de resistencia al estiramiento.
  •  Colágeno tipo II: localizado sobre todo en el cartílago. Este tipo es el más utilizado en los suplementos y estudios revisados para curar o mantener la salud en las articulaciones.
  •  Colágeno tipo III: Tiene función de sostén de los órganos expandibles.
  • Colágeno tipo IV: Su función principal de sostén y filtración.

Más del 90% del colágeno del cuerpo humano es colágeno tipo I y III.

 

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Mejora el aspecto de la piel

Mar Sieira nos cuenta que en un estudio, las mujeres que tomaron un suplemento que contenía de 2.5 a 5 gramos de colágeno durante ocho semanas presentaron menor sequedad en la piel y un aumento significativo en su elasticidad, en comparación con aquellas que no fueron suplementadas. No hay que olvidar, además, como decíamos, que con la edad, la capacidad de sintetizar el colágeno disminuye.

 

Además, promueve la producción de elastina y la fibrilina, proteínas ambas que ayudan a dar estructura a la piel. El colágeno mejora la calidad de la piel y nos ayuda a retrasar su envejecimiento (es importante combinar colágeno oral, con los cuidados faciales apropiados y un estilo de vida saludable).

 

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Mejora la salud del cabello y de las uñas

Al tomar colágeno fortaleces las uñas y el cabello, ayudando a que se rompan menos. Además, diversos estudios apuntan a que el colágeno puede estimular el crecimiento del cabello y las uñas.

 

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Ayuda a aliviar el dolor de las articulaciones

Tras diversos estudios, se ha concluido que puede ayudar a aliviar el dolor en personas con trastornos articulares como la osteoartritis. En personas que practican deporte regularmente, el colágeno ayuda a prevenir el dolor articular. Combinado con calcio, puede tener ciertos efectos preventivos en la descomposición ósea que conduce a la osteoporosis.

 

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Y además...

  • No tiene contraindicaciones, a no ser que tengas alergia o intolerancia a alguno de los componentes de la fórmula, pudiendo tomarlo todos los días como complemento perfecto de tu dieta.
  • Los alimentos que contienen más colágeno (piel y espinas de pescado, gelatinas, cartílagos de la carne) no suelen formar parte de nuestra dieta.

 

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