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Una buena relación debe basarse en la confianza, en el respeto y en la reciprocidad. Sin embargo, las relaciones, aunque sean de amistad, no siempre son fáciles. Con el transcurso del tiempo, de hecho, cambian. Y alguien que fue positivo para ti, puede que haya dejado de serlo. Incluso, puede que se esté convirtiendo en una amistad tóxica. ¡Cuidado! Porque tu estabilidad emocional se puede tambalear, si esto ocurre. 

Una mala amiga, de hecho, puede arruinar tu autoestima y hacerte perder mucho tiempo. Por ello, si detectas que esta persona te está abocando a una relación tóxica, lo mejor que puedes hacer es distanciarte. Pero, ¿cómo saber si de verdad deberías acabar con esta relación? Hay pistas que manejan los psicólogos y que nos pueden advertir de ello. ¡Toma nota!

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Egoísmo

Una de las pistas que pueden indicarte que tu relación de amistad no es sana y que deberías plantearte si de verdad te interesa seguir en ella es el egoismo. "Cuando una relación no es recíproca, sino que para una de las dos personas lo más importante son ellos mismos. Así, no escuchan a los demás y les resulta complicado ser empáticos porque sus intereses están en una sola dirección", nos indican los expertos de Therapy Chat. 

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Envidia

Otra pista que te puede alertar de que tu relación no es saludable es que tu amiga sienta envidia de ti y te lo haga notar. La envidia nunca es sana. Es más, es un sentimiento que puede hacer mucho daño. Las señales de que una persona siente envidia de ti son "las constantes críticas, el desprecio o la humillación". Si alguien hace eso contigo, no merece tu compañía. 

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Victimización 

Hay personas que, constantemente, necesitan echar la culpa a los demás y que se creen que ellas son las víctimas de todo. Esto les exime de asumir su responsabilidad cuando las cosas no van bien Además, como nos advierten, "dramatizan las circunstancias de su vida, buscando siempre el protagonismo y la atención de los demás, mientras que nunca disponibles ante las necesidades del otro". 

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Juzgar

Otra de las señales que indican que tu relación de amistad es tóxica es que tu amiga te juzgue. "Las personas que constantemente están comentando sobre los demás y sus decisiones, con cierto tinte de reproche constante, no pueden tener una relación sana con su entorno. Las críticas, el juicio puede afectar a cualquiera, a su pareja, a sus padres, a sus amigas...". Es muy difícil tener una relación distendida con ellas, ya que en cualquier momento aparecerá la crítica y el reproche. 

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Manipulación 

Es un rasgo muy característico de personas tóxicas, narcisistas, con poca empatía y sin escrúpulos. Y estar con una amiga manipuladora emocional puede acabar minando tu autoestima sin que te des cuenta, o percatándote de ello cuando es tarde. La manipulación "ocurre en esas relaciones en las que una persona tiene una gran influencia sobre la otra. Suele estar muy vinculado a relaciones interesadas", nos cuentan. 

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Dependencia 

Querer estar con alguien no es lo mismo a tener la necesidad de su compañía. Porque en este caso, podríamos hablar de una situación muy tóxica, la dependencia emocional. Y las personas que lo son no desarrollan relaciones saludables con su entorno. "Este rasgo se ve en personas que necesitan constantemente de alguien. La necesidad de estar ligado a otra persona para encontrar el sentido de la vida, puede cultivar un sentimiento de responsabilidad y culpa al mismo tiempo en ambos". 

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Cómo distanciarte de tu amiga sin sufrir 

  1. Mejorar la comunicación y fomentar una conversación para examinar el problema. Hay que tener en cuenta que no existe una solución única y es importante valorar en cada caso la circunstancia y el tipo de relación existente para, de acuerdo a ello, escoger la mejor solución. Lo primero que se debe hacer es hablarlo con la persona directamente. Es muy posible que en este caso aún no se haya percatado del problema o que la causa de su comportamiento esté justificada por una situación personal.
  2. Reflexionar sobre nuestras prioridades. También es importante hacer autocrítica y reflexionar sobre por qué tenemos ese tipo de relaciones, pensar qué queremos de una relación de amistad y si nuestros comportamientos se están relacionando con lo que queremos recibir. De esta manera puede que se reciban personas en nuestra vida que aporten más valor.
  3. Poner límites. Si tras lo comentado anteriormente, queremos alejarnos de alguna persona, debemos comprender que este tipo de relaciones son generalmente eventuales y que se iniciaron por una simple cuestión de necesidad. Por lo tanto, lo más sano en muchos casos es poner punto y final. Una retirada a tiempo es una victoria.

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