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George Bernard Shaw dijo: “No dejamos de jugar porque envejecemos, sino que envejecemos porque dejamos de jugar”. Una frase célebre que nos invita a reflexionar en el por qué nos olvidamos de los juegos cuando nos hacemos mayores, si con ellos nos divertimos, aprendemos y, lo que es más importante, ejercitamos el cerebro. Así que "juega todo lo que esté en tu mano para mantenerte joven", nos invita Enrique Arias, fundador de Outfinders, quien nos han concedido una entrevista para conocer los 6 tipos de juegos más importantes para activar la memoria, la atención, la concentración, el razonamiento... en definitiva, para la agilidad y salud de nuestro cerebro. 

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Juego de percepción 

Este tipo de juegos incide en la forma que percibimos, ordenamos y asimilamos todos los estímulos que se reciben del exterior a través de los sentidos, ya sea la vista, el olfato, el tacto… Por ejemplo, en esta categoría entrarían los famosos juegos de encontrar las 5 diferencias entre dos imágenes, o buscar una imagen exactamente igual a la propuesta en un conjunto mayor de ellas. Este tipo de actividades ayudan a trabajar la concentración.

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Juego de matemáticas 

Las actividades de cálculo son un buen entrenamiento para el cerebro, ya que es algo que, gracias a las nuevas tecnologías, cada vez hacemos menos en nuestro día a día. Es por ello que plantear operaciones a resolver sin más ayuda que nuestra mente nos ayudará a engrasarla. La dificultad puede incrementarse a medida que vayamos practicando. Juegos como los sudoku o juegos de mesa como el Catán, donde es necesario comerciar, son ejemplos de juegos donde se utilizan las matemáticas sin darnos cuenta.

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Juego de razonamiento

En este caso se plantea un problema a través de un enunciado que debe resolverse. La clave es leer detenidamente ese enunciado, para tener claros todos los puntos del problema y que no nos lleve a confusiones, ya que muchas veces se pueden incluir argucias lingüísticas que pueden llevar a confusión si no nos paramos a hacer una lectura en profundidad.

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Juegos espaciales 

En este tipo de juegos se estudian distancias, tamaños, formas y posiciones de determinados objetos. Famoso en este sentido es el Cubo de Rubik. La construcción de maquetas o de puzzles también puede ayudar a entrenar esta parte del cerebro.

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Juegos de ingenio

En este caso, lo que exigimos a nuestro cerebro es pensar ‘Out of the box’, es decir, buscar una nueva perspectiva desde la que abordar el problema planteado para encontrar soluciones ocurrentes y originales. En este tipo de juegos vale cualquier tipo de ocurrencia, es importante no cortarle las alas a la imaginación.

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Juegos de memoria 

La memoria juega un papel fundamental en el aprendizaje y las relaciones sociales, por lo que se trata de un elemento más que es necesario trabajar. Para ello, existen muchas actividades como los típicos juegos de parejas o de tipo trivial, con preguntas y respuestas.

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¿Cuánto tenemos que jugar? 

A todos nos pasa que hay días que nos apetece comer tortilla de patata, otros pescado al horno o verduras y otros, nos venimos arriba y vamos a un buffet libre y comemos de todo un poquito. Pues con el juego es igual. Hay días que nos apetecerá jugar a juegos de lógica, otro nos sentimos con ganas de comerciar o de hacer un puzzle de la Torre Eiffel en 3D y hay otros días, donde nos apetece hacer un poco de todo ello y podemos irnos a hacer un Escape Room al aire libre, con el que además de jugar, hacemos turismo o descubrimos lugares emblemáticos. Lo importante es no dejar de jugar. Hay juegos muy cortos, con una duración de 5-10 minutos, con lo que cualquiera que quiera puede hacerlos. “Estar muy ocupado” es más una excusa que un hecho. En el juego, como en las cosas importantes de la vida, es mejor la calidad que la cantidad.

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