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Hacer ejercicio es necesario a cualquier edad, siempre teniendo en cuenta, claro está, la condición y la movilidad de cada persona. Y practicar algún deporte o actividad pasados los 65 nos ayudará a tener mejor salud física y mental. De hecho, en este contexto de pandemia mundial, la Organización Mundial de la Salud afirma que si la población mundial fuera más activa se podrían evitar cinco millones de muertes al año.

Según Sandra Pelaez, responsable de marketing en Urban Sports Club: “normalmente, las personas que no han practicado deporte durante su vida, cuando llegan a una determinada edad, abandonan todo tipo de actividad física y eso conlleva importantes problemas de salud". Por eso es importante escoger una actividad asequible, fácil y que mantenga la motivación. 

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Bicicleta 

A la hora de iniciarse en una actividad deportiva, los expertos recomiendan ponerse siempre en manos de un profesional ya que es muy importante conocer la condición física de este perfil de personas y posibles patologías que puedan limitar la práctica del ejercicio físico. Realizado este primer paso, si hablamos del tipo de ejercicios, los profesionales aconsejan actividades que fomenten el equilibrio y la coordinación, además del fortalecimiento muscular. “Al final, lo que nos mantiene ágiles, fuertes y apuntala nuestras articulaciones son nuestros músculos. Por eso todos aquellos ejercicios que promuevan su activación y el trabajo de fuerza se convierten en imprescindibles” explica Jordi Vadri, entrenador en Aqua Body Studio para Urban Sports Club. Algunas de las actividades más recomendadas en este sentido son caminar, ir en bicicleta o la natación, ya que poseen un bajo impacto a nivel articular.

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Caminar 

Es el ejercicio más sencillo que puede practicar una persona mayor que nunca ha hecho ejercicio. Ya sea en el campo o en la ciudad, calzarse unas buenas zapatillas y echarse a andar acondicionará el cuerpo, ayudará a mantener unos buenos niveles de colesterol y ayudará a mantener una buena salud mental. Y es que, según nos explican desde los centros deportivos DIR, los estudios médicos han visto que las personas mayores que hacen ejercicio físico tienen una mayor actividad neuronal y cognitiva. Esto se traduce en una protección del cerebro y, en particular, de la zona a la que la enfermedad de alzhéimer ataca en sus primeras fases, el hipocampo, según afirma una investigación realizada por la Universidad de Maryland, en EE.UU.

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Yoga 

Además de trabajar el cuerpo, los expertos destacan la importancia de trabajar la mente. Desirea McName, fundadora y directora de Shanti Vida, resalta la importancia de practicar actividades dirigidas al bienestar mental como el yoga ya que “aumenta la función cerebral y la capacidad cognitiva”. Desiree también destaca, que “esta actividad mejora el equilibrio, la flexibilidad y mejora los dolores y molestias, especialmente los asociados con problemas articulares y de artritis”.

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Baile

Actividades como el baile son también muy recomendables para las personas mayores, ya que les permite desarrollar nuevas conexiones neuronales y produce relajación y alegría. Asimismo, aunque se deban tomar las medidas necesarias para la protección frente al coronavirus en este contexto de pandemia, no hay que olvidar que el baile facilita las interacciones con otras personas de su misma edad, esto mejora sus relaciones sociales y disminuye las posibilidades de depresión, el estrés y la ansiedad.

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Viajar 

Aunque en este momento que estamos viviendo, con las restricciones a la movilidad nos impiden viajar como quisiéramos, mientras no se imponga un confinamiento domiciliario y, como siempre insistimos, adoptando las medidas de protección necesarias frente a la COVID-19, las personas mayores también pueden hacer turismo rural en su provincia o comunidad, puesto que siempre hay lugares por descubrir. Viajar el fin de semana también es un buen ejercicio físico y mental, que proporciona serenidad y aleja los pensamientos negativos, tan necesario en estos momentos tan difíciles para las personas vulnerables y de más edad. Y es que, según afirman desde Sanitas, un envejecimiento saludable radica en realizar actividades que producen placer y nos divierten, por lo que una actividad de este tipo, como la salidas, paseos y excursiones, siempre adaptada al estado físico y de salud de las personas mayores, les puede proporcionar un alto grado de satisfacción y bienestar personal. De hecho, muchos expertos sitúan las actividades de ocio entre los mejores predictores de la satisfacción vital de las personas mayores.

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