1/6 © Adobe Stock

¿Cómo te sientes esta Navidad marcada por el coronavirus? ¿No tienes la impresión de que ya han pasado estas fiestas? ¿O que no van a llegar nunca? ¿Te notas agotada, estresada, triste y sin ganas de nada? Es muy probable que te sientas así, ya que estas fiestas no son como las de siempre. 

 

Para la mayoría de nosotros, las navidades son momentos de celebración, de besos y abrazos, de reuniones con la familia y con los amigos, incluso, de cenas o comidas con personas a las que hace mucho que no vemos. Tiempo de montar juntos el árbol y achucharnos mientras extendemos el brazo para hacernos un selfie con la mejor de nuestras sonrisas. Pero este año nada es igual. 

 

Muchas son las personas que han decidido quedarse en casa, sin viajes, ni visitas. Que han renunciado a la alegría de reunirse para evitar poner en riesgo a los que quieren. Pero eso tiene sus consecuencias psicológicas que acaban traduciéndose en un mayor cansancio. Así nos lo explica Laura Cruz Navarro, psicóloga de la app ifeel que además nos dará consejos para levantar el ánimo y vencer este agotamiento mental que sufrimos por la COVID-19. 

- Leer también: Cómo preparar a los niños para una Navidad marcada por el coronavirus

2/6 © Adobe Stock

Si las navidades agotan, estas aún cansan más

Seguramente estas navidades podamos sentirnos más agotados o cansados en comparación a las pasadas, por ejemplo. No diría que el motivo en sí sea la Navidad, creo que las vamos a sentir con más cansancio de forma general debido al complicado año, a todos los niveles, que estamos viviendo. Sería normal que ahora podamos sentirnos más fatigados de lo habitual tanto a nivel mental como emocional. Puede ser que nos resulte más costoso gestionar alguna situación del día a día esta Navidad ya que los cambios vividos estos meses atrás y las medidas y restricciones (tan cambiantes) a las que hemos tenido que adaptarnos, sin duda, han podido dejarnos una huella emocional.

3/6 © Adobe Stock

Desconectar no es fácil, ni responsable pero debemos cuidarnos

Seguro que a todos nos encantaría poder dejar de hablar de la COVID y dejar de tenerla tan presente (sería una buenísima señal), sin embargo y muy a pesar de todos, no es posible dejar de estar pendientes. La situación sanitaria sigue siendo de riesgo a nivel nacional e internacional por lo que debemos tratar de seguir siendo responsables a pesar del agotamiento emocional que nos suponga. Por ello, este año sería más importante aún poder tener presente el cuidado a nivel mental y emocional para que seguir respetando las normas y medidas sanitarias no se nos haga una tarea casi imposible. Por la salud de todos y por la nuestra propia. 

- Leer también: ¿Qué test para la COVID-19 es más fiable si voy a visitar a mis familiares?

4/6 © Adobe Stock

Hablar y dejar hacerlo, pero con límites 

Puede parecer que esta sea una “tarea” complicada, sin embargo, debemos tratar de tener presente y respetar que se hable del tema sin que resulte ser el único en todas las conversaciones. Aparte de la COVID-19 seguramente estén ocurriendo cosas importantes para nosotros a otros niveles (pareja, amigos, trabajo…) y tengamos necesidad de poder compartirlo con nuestro grupo o entorno.

 

Si en algún momento sientes que la conversación se centra en ese único tema es interesante que puedas plantear, con total tranquilidad y sintiéndote legitimado por ello, que te gustaría poder compartir tu sensación u opinión sobre “este otro tema”. Poder compartir con nuestro entorno nuestras preocupaciones, nuestras alegrías o reflexiones es necesario para no centrar nuestra atención y esfuerzo en un único tema que, desgraciadamente además, no es muy positivo.

5/6 © Adobe Stock

Toma medidas, pero analiza por qué te obsesionas

Partiendo de la base de que debemos hacer un uso responsable de la mascarilla, gel hidroalcohólico y demás medidas (por mucho que nos resulte pesado), es importante tener presente que no por más gel que uses cada 15 minutos sin haberte movido de lugar ni estado en contacto con alguien vas a evitar contagiarte. Planificar cada día lo que vas a hacer y necesitarás para hacerlo puede ayudarte a lograr una cierta “seguridad” ante la gran incertidumbre general que puedes sentir.

 

Lo único con lo que cuentas cada día es con una mascarilla (homologada) cada vez que te reúnas con alguien o salgas a la calle, evitar el contacto físico con otras personas (2 metros de distancia) y no tocar la cara con las manos antes de lavarlas o usar gel si has estado manipulando objetos. Estas tareas que son parte ya de nuestra vida no deben ser motivo de angustia diaria, si no es así sería importante poder pararnos a pensar qué está haciendo que esto se convierta en una tarea de control excesivo

- Leer también: Cómo celebrar la Navidad con la familia sin riesgo de contagio

6/6 © Adobe Stock

Consejos 'antifatiga' para esta Navidad 

La psicóloga finaliza ofreciéndonos lgunas ideas importantes a tener en cuenta para estas navidades:

 

-Aceptación

Es importante, para no empeorar la salud mental y emocional, tratar de aceptar las emociones que tengas sean positivas o no. Es normal y habitual que puedas sentir estas navidades frustración, cansancio, enfado, nostalgia… Resulta de gran importancia no reprimir u ocultar estas emociones.

 

-Comunicación al poder

Ahora más que nunca hablar, compartir las emociones y necesidades puede convertirse en una tarea de tu día a día muy necesaria. Habla con tu entorno sobre cómo te sientes, sobre lo que te apetece o no te apetece hacer, sin oponer posturas.

 

-Cuida de ti

La comunicación es una herramienta que te ayudará a ello pero ,además, hay muchas otras con las que puedes cuidarte. Si comienzas a sentirte mal y compartirlo con alguien no te ayuda, recuerda que hay muchos recursos como la escritura, sencillos ejercicios de relajación, un poco de deporte o un simple paseo. En definitiva son pequeños gestos en los que nos tenemos a nosotros mismos más presentes.

 

-Flexibilidad

Aceptar las situaciones y las decisiones que tomen las personas de nuestro entorno es un primer paso para tomarlas con perspectiva. Admitir que podemos equivocarnos, cambiar de opinión, no estar conforme con algo que hiciste… Todo esto ayudará a relajar esa “culpa” que a veces puede pesarte mucho y no te ayuda a lograr una meta saludable.ç

 

-Disfruta

Qué complicado a veces puede ser disfrutar en tiempos de pandemia ¿verdad? A pesar de ello, seguimos teniendo derecho a disfrutar, poner especial atención en lo positivo, en lo que “sí tenemos” (en lugar de lo que no) y en aquellas actividades que nos generan un extra de energía y satisfacción personal. Ahora más que nunca tenlas presentes y ¡a por ello!

Más sobre: